Mira estos datos que seguro no conocías de la película Whiplash

Cuando hablamos del origen de las más grandes canciones de rock, nos encontramos con un elemento en común en todas ellas: que sus raíces provienen del blues. Así mismo, uno de los géneros musicales más ricos, en toda la extensión de su significado, es el jazz, que básicamente es el resultado del encuentro entre dos corrientes distintas entre sí: la música clásica y el blues. Es como si la tradición europea y la estadounidense hubieran tenido un hijo de piel negra nacido en Nueva Orleans.

El jazz además de transformarnos el espíritu a base de su línea sonora, nos habla de una sociedad pluricultural de principios del siglo XX, siendo este el elemento que generó una innovación musical y cultural que prevalece hasta nuestros días.

La importancia de este género es tal, que no se limita a su papel dentro de la historia de la música. En un ensayo sobre la relación del jazz y el cine, Olvido Andújar Molina, profesora titular de Artes Audiovisuales de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, nos dice que el jazz ha sido uno de los recursos más utilizados por la cinematografía y el personaje del músico de este género ha funcionado como arquetipo básico del universo cultural estadounidense.

Músicos como Louis Armstrong y Count Basie tocaban en salas de proyección para musicalizar la cinta, incluso, aparecían como personajes del cine mudo. Además, el músico de jazz fue el protagonista de The Jazz Singer (Alan Crosland, 1927), película responsable de la implantación del cine sonoro.

De esa relación música-cine, podemos recordar grandes cintas como A Day’s Pleasure de Chaplin, Cabin In The Sky o recientemente Whiplash; amada por todo el que tuvo oportunidad de verla.

La dramática y en muchos momentos angustiante historia del joven director americano, Damien Chazelle trata acerca de Andrew (Miles Teller) un talentoso y dedicado joven de apenas 19 años que toca la batería en el Schaffer Conservatory of Music en New York City y es elegido para la clase profesional de jazz de Terence Fletcher (JK Simmons), maestro que lo impulsa a dar lo mejor hasta el final de una forma muy estricta que rebasa los límites nunca pensados.

“Si no eres lo suficientemente hábil, toca rock” es una especie de mantra para Andrew desde el inicio de la película, pista suficiente para saber que se trata de un trabajo que nos mantendrá alerta a lo largo del desarrollo de la historia. Whiplash es y será una trama que nos enfrente a los momentos más oscuros del temperamento humano.

Estas son algunas de las cosas que quizá no sabías sobre la cinta y que cambiarán definitivamente su percepción sobre ésta.

– Es la película con la más barata en ser nominada al Oscar como Mejor Película.

– Fue filmada y editado en 10 semanas para poder ser presentada en Sundance.

– Buddy Rich, el famoso baterista que es el ídolo de Andrew en la película, jamás recibió lecciones formales de música.

– Dane Dehaan, a quién vimos en Spiderman 2 como Harry, rechazó el papel para interpretar a Andrew.

– Miles Teller, interpreta a un joven de 19 años en Whiplash y personificó a un joven de 18 años en la nueva versión de Los 4 fantásticos, pero en realidad tiene 26 años.

– Cerca del 40 % de las ejecuciones de la batería hechas por Miles Teller, fueron usadas en el Soundtrack de la película.

– El director, Damien Chazelle tuvo un accidente de tráfico en la carretera durante mientras estaba en rodaje su proyecto.

– J.K Simmons se adueñó de su personaje “Fletcher” al llamar a Andrew “eres un patán santurrón”, siendo la única línea improvisada en toda la película.

– Los primeros borradores del guión, fueron escritos como un triller psicológico.

– Aunque fue utilizado un doble, todos las ejecuciones de la batería de Andrew, fueron realizadas por Miles Teller, quien pre-grabó todas las ejecuciones.

– Aunque Miles Teller toca la batería desde que tenía 15 años, tuvo que tomar clases de batería 4 horas por día, 3 días a la semana.

– Durante las intensas escenas de los ensayos musicales, el director nunca cortó para que Teller siguiera tocando la batería hasta que estuviera realmente agotado.

– El director y escritor del filme, Damien Chazelle, no pudo conseguir fondos para la película, así que decidió convertirlo en un cortometraje, el cual terminó siendo el ganador del premio al mejor cortometraje, y de esta manera, consiguió los fondos para hacer la película.

– J.K Simmons había tocado el piano en el pasado, y tuvo que volver a retomar las clases para su papel.

– Miles Teller, quién ha tocado la batería desde que tenía 15 años, sufrió ampollas en las manos debido a su vigoroso y poco convencional estilo de tocar la batería. Su sangre manchó las baquetas y la batería.

– Para la escena de la cachetada, J.K Simmons y Miles Teller filmaron varias tomas con Simmons pretendiendo dar la cachetada. Para la toma final, Simmons y Keller, decidieron filmar la escena con una genuina cachetada. Esta es la toma final que quedó en la película.

– Austin Stowell (Ryan) no tenía experiencia tocando la batería, por lo que sólo tuvo en mes para prepararse para su papel.

– J.K Simmons sufrió dos costillas rotas, cuando Miles Teller lo tacleó en la escena de la competencia, faltaban dos días para terminar la filmación y Simmons continuó trabajando a pesar de su herida.

– En la escena donde J.K Simmons grita “I will gut you like a pig” no era la original que estaba en el guión, pero Damien Hazelle pensó que de esa forma funcionaba mejor y decidió incluirla.

– En enero del 2015, Chazelle anunció que su próximo proyecto será algo relacionado con un musical de jazz, también personificado por Teller.

Dave Brubeck, el compositor “Take five” nos dice: “El jazz es probablemente la única forma artística en la que hoy existe la libertad del individuo sin que se pierda el sentimiento de comunidad” y Whiplash lo demostró; si después de ver la cinta crees que no te gusta el jazz, tal vez no sea así, en realidad aún no estás listo para llegar a él.

Vía: http://culturacolectiva.com