Misterios del arte revelados

Muchas veces creemos que la pintura de los grandes artistas fue producto de un genio sin igual, inspiración automática. La historia tiende a catapultar a las figuras trascendentales como algo que va más allá de la norma, pero la realidad es que estos artistas fueron personas que cometían errores, que en sus pinturas tenían que bocetar, sudar, llorar y repetir hasta el cansancio, para así alcanzar esa perfección que hoy vemos en sus obras. No se duda de su capacidad pictórica, pero la historia, y sobre todo la tecnología, han permitido que nos adentremos mejor que nunca en las entrañas del arte y así ver de qué están compuestas las grandes pinturas que transformaron la humanidad.

Existen muchos mitos acerca de si un pintor dejó pistas secretas en sus pinturas, lo que llevó a crear muchas conjeturas que inmortalizaron una leyenda o le dieron un nuevo significado a la obra. Antes todo se quedaba en suposición debido a la incapacidad para resolver el misterio sin dañar la obra, pero la tecnología de punta que hoy utilizan muchos científicos permite confirmar y desmentir estos misterios a través de rayos X. Estas son algunas pinturas que han revelado más de lo que aparentan.

«Hombre viejo en traje militar» (1631) – Rembrandt

Rembrandt es considerado uno de los mejores pintores de la historia por su facilidad para lograr el realismo con el que impregnaba sus pinturas a principios del siglo XVII. Sin lugar a dudas, el Barroco no tendría el reconocimiento que hoy presume si no fuera por sus intensos juegos de luz y sombra en la pintura. En esta obra de un soldado se reveló, gracias a un análisis macroscópico de fluorecensia de rayos X, que la pintura del viejo esconde otro retrato, el de una mujer que el pintor no tuvo necesidad de terminar.

«Parche de hierba» (1887) – Vincent van Gogh



Tal vez Rembrandt usó el lienzo para no gastar en uno nuevo, no es noticia que los pintores no siempre fueron reconocidos como grandes personalidades que tenían fortunas para gastar en material, por lo que seguramente era un hábito muy común utilizar el lienzo de una pintura que no les convencía para crear una nueva obra. Conociendo la triste y trágica historia de van Gogh, no es sorpresa descubrir que en una de sus pinturas con la temática de la naturaleza se encontraba un rostro. «Parche de hierba» fue sometido por la Universidad Tecnológica de Delft a un análisis de rayos X con los que se midió la composición química de los pigmentos y se encontró un retrato bastante elaborado, lo cual hace que la gente se cuestione el por qué van Gogh intervendría un retrato por dar paso a un paisaje.

«Baco» (1595) – Caravaggio

Otro de los expositores del Barroco tuvo un sentido del humor mucho más amplio. Muchas cosas se saben de Caravaggio: que era violento, un asesino y un libertino. Poco se sabe de su sentido del humor, pero parece que en uno de sus cuadros más famosos lo demostró. «Baco», que representa al dios del vino con una cara de inocencia, esconde en su copa un pequeño autorretrato del pintor. Este se encuentra en el vino, una de las cosas que el pintor llegó a amar mientras vivió.

Muchas otras pinturas se han convertido en víctimas de la tecnología, dejando al descubierto los primeros trazos de los artistas, quienes hicieron todo lo posible por convertir en fantasmas esos elementos, pero como siempre, las fuerzas elementales salen a la luz tarde o temprano. Así lo demuestran los siguientes gifs que revelan los cambios que los artistas hicieron en sus pinturas, algunos bastante obvios y otros muy sutiles, necesarios solamente para darle la proporción estética que ellos deseaban.

«Viejo Guitarrista» (1903) – Pablo Picasso

La pintura de Picasso muestra a una mujer que fue reemplazada para dar paso a uno de los personajes más melancólicos del pintor español.

«La habitación azul» (1901-1904) – Pablo Picasso

Una de las pinturas más famosas del pintor revelan la figura (considerablemente más grande que lo que vemos en el resultado final) de un hombre inclinado o tal vez acostado.

«Un bar aux Folies Bergère» (1882) – Manet

Tal vez el cuadro más famoso del pintor y que sirvió de inspiración para la mayoría de los impresionistas. En él casi no se nota nada extraño, lo único diferente es el cabello de la chica que al principio era mucho más corto.

«Retrato de Julio II» (1511 – 1512) – Rafael

El retrato de un Papa, creado por el renacentista Rafael, muestra que al principio no puso anillos a las manos del Pontífice y revela un cambio en el tamaño la cabeza, la cual fue considerablemente ampliada para el retrato final.

«Bodegón con Prado» (1886) – Vincent van Gogh

Una de las obras que tal vez no llamarían tanto la atención de un fanático de van Gogh esconde un extraño secreto. Antes de que pintara un florero con flores del prado, el artista había incluido en ese lienzo una escena de dos peleadores. Al parecer había sido creado durante los días de estudiante del pintor y había sido una tarea, pues es evidente que ese no era el tipo de pinturas que él realizaba.

El arte está llena de secretos, muchos se han ido revelando poco a poco y otros son parte de un imaginario que nunca conoceremos a ciencia cierta. Por lo menos ahora contamos con la tecnología necesaria para resolver algunos misterios y tal vez pronto conozcamos algunos más. A pesar de eso, sería bueno siempre mantener un halo de misterio, pues es parte de lo que hace del arte algo tan maravilloso y enigmático.

Fuente: culturacolectiva