“Siempre me han achacado relaciones que no he tenido, de lo cual no me quejo. Así nunca han salido a la luz las relaciones que verdaderamente sí he tenido”.
–Diego Rivera
Angelina Beloff
Tal como lo relata Elena Poniatowska en su pequeña novela Querido Diego te abraza Quiela, Rivera rompió el corazón de Beloff y formó una vida mientras ella lo esperaba en Europa. Era una exiliada rusa que vivía la pobreza parisina de la posguerra. Diego Rivera y ella fueron esposos durante diez años, pero en su regreso a México, él la olvidó. Mientras él estaba en Europa, ella lo ayudó económicamente y tuvieron un hijo llamado Miguel Ángel Diego, quien murió a los pocos meses por una complicación en los pulmones.
Marevna Vorobev-Stebelska
En París, Diego Rivera se hizo íntimo amigo de Modigliani, quien le presentó a Marevna, la primer pintora cubista. Diego y ella sostuvieron un intenso romance mientras Diego era esposo de Angelina Beloff. Marevna y Diego tuvieron una hija en 1919, pero Diego Rivera nunca la reconoció.
Lupe Marín
Es considerada una de las mujeres más hermosas de ese entonces. Diego Rivera regresó a México en 1921 porque el presidente Álvaro Obregón lo mandó a llamar, fue ahí cuando apareció Lupe Marín, una señorita decente. Lupe posó desnuda para Rivera en su mural La creación y en Tierra fecunda. En 1992 casaron en la Iglesia de San Miguel en Guadalajara, con lo que se convirtió en la única de sus mujeres con las que realizó todo el acto civil y por la iglesia. Tuvieron dos hijas, Ruth y Guadalupe.
Tina Modotti
Tuvo un amorío con Diego Rivera y posó desnuda para el pintor en diversas ocasiones. Cuando dejó su relación con Diego, se centró en su actividad política; se unió al Partido Comunista Mexicano y tuvo romances con activistas comunistas como el pintor mexicano Xavier Guerrero y Julio Antonio Mella, revolucionario cubano.
Frida Kahlo
Quizá sea su más célebre amor. La madre de Frida Kahlo se oponía al romance; Diego Rivera le parecía horrible y era como si permitiera la unión entre un elefante y una paloma. Su padre fue más flexible; pensaba que Diego aportaría estabilidad a la vida de su hija. Se casaron en dos ocasiones, primero el 21 de agosto de 1929, y, después de divorciarse por la infidelidad del pintor, se comprometieron y contrajeron nupcias el mismo año, en 1940. Continuaron su relación hasta el final de sus vidas.
Cristina Kahlo
La hermana menor de Frida fue también víctima de las garras del Don Juan. Sostuvieron su relación hasta que Frida Kahlo los descubrió, lo que fue causa de su primer divorcio.
Ione Robinson
Fue una de las asistentes de Diego Rivera y Tina Modotti; años más tarde se convirtió en una gran pintora estadounidense. Sostuvo un romance con Diego Rivera después de ser parte de la realización del mural de San Francisco.
Rina Lazo
Mientras Diego pintaba Sueño de una tarde dominical en la Alameda, Rina era su asistente y amante. Con ella trabajó desde 1947 hasta 1957. Después de su participación con Rivera, también se convirtió en parte de los artistas del muralismo mexicano. Ella aseguró que el pintor fue su mejor maestro; habló sobre él en una conferencia en Estados Unidos.
Lupe Rivas Cacho
Conocida como la Pingüica, esta actriz y activista mexicana tuvo un romance con Diego Rivera; juntos realizaron activismo político. Rivas Cacho fundó el grupo solidario del Movimiento Obrero en el que participaron José Clemente Orozco, Xavier Guerrero y Vicente Lombardo Toledano.
Emma Hurtado
Después de la muerte de Frida Kahlo, el pintor se casó con Emma Hurtado; así sumó un cuarto matrimonio a su largo repertorio. Fue su agente y amiga desde 10 años antes. Permaneció a su lado hasta que el pintor falleció el 24 de noviembre de 1957.