Por Jaime Huenún Villa*
Hace 24 años la desaparecida editorial Be-uve-dráis publicó un libro titulado El fantasma de la sinrazón y el secreto de la poesía (dos ensayos en un volumen). Su autor, Armando Uribe Arce (poeta, abogado. diplomático, ensayista e indignado ciudadano santiaguino), revolvió el gallinero de la cultura y la política de la transición con ese primer escrito, cuya versión original fue presentado como ponencia en junio del año 2000 en el gran anfiteatro de La Sorbona en Paris. “El fantasma Pinochet”, se tituló esa psiconalítica conferencia y su motivo central fue indagar en la siguiente frase: “Hay que reconocer que todos nosotros tenemos un pequeño Pinochet dentro”.
En Pases e impasses de un empuje constituyente. El valor de la derrota (Otra Escena Ediciones,2024), el psiquiatra Mario Uribe Rivera, da continuidad a ese inquietante ensayo, exponiendo y analizando -desde una perspectiva lacaniana- las posibles razones de lo que denomina “impresionante voltereta del destino”, esto es, el fracaso de la Nueva Constitución propuesta por la primera Convención Constitucional. En cuatro capítulos y veintidós documentados artículos, Uribe Rivera ofrece al lector un viaje lúcido, doloroso, expansivo e inevitablemente trunco por nuestra recientísima historia, que ningún politólogo, filósofo o especialista de las ciencias sociales puede aún explicar de manera asertiva e íntegra. ¿Volvió quizás el fantasma de la sinrazón, el espectral Pinochet de Uribe Arce a tomar las riendas de nuestras más lacerantes heridas y nuestros más profundos miedos? Recuerdo que en los días finales de la revuelta escribí el siguiente poema:
Pinochet se levanta de su ánfora. / Pinochet abandona Bucalemu. / Pinochet se dirige a La Moneda. / Pinochet es un soplo por las calles. / Pinochet contempla la bandera. / Pinochet es honrado por la guardia. / Pinochet se pone gafas negras. / Pinochet canta el himno nacional. /Pinochet se afeita el bigotillo. / Pinochet se pone terno negro. / Pinochet se arregla la corbata. /Pinochet camina por palacio. / La guardia imaginaria tiene frío. / Flamea el pabellón en calle Bulnes. / Ya no hay luces en la Casa de Gobierno.
En ese momento era muy claro que luego del frenesí caótico del estallido, de las grandes marchas, del toque de queda, las torturas, los asesinados y las más de 400 personas con trauma ocular producto de disparos policiales, la clase política vigente debía acordar y acelerar estrategias de contención social que permitieran, por una parte, poner paños fríos a la multitud desbordada y por otra, otorgar una mínima legitimidad a los políticos profesionales. La salida fue el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, luego un plebiscito para votar por una nueva Carta Magna y la elección de 155 ciudadanos y ciudadanas para conformar la Convención Constitucional. Y todo esto en medio de una pandemia que cada día arrojaba decenas y cientos de muertos, contabilizados mediáticamente por sucesivos Ministros de Salud. Este largo evento trágico, que mantuvo al mundo suspendido por casi dos años, permitió el resurgimiento de la maquinaria negociadora de los herederos del pinochetismo y la puesta en escena de todos sus recursos discursivos y comunicacionales, desde los más diplomáticos a los más abominables.
Tales factores, y muchos otros ya olvidados por el vértigo noticioso, son recogidos y considerados por Mario Uribe para perfilar sugerentes respuestas a tan sorpresiva derrota política y cultural, cuando lo que se veía venir era todo lo contrario: la superación de una democracia enclaustrada y la promesa de un nuevo y justo contrato social para Chile.
Este libro debiera ser leído con total atención no sólo por intelectuales y políticos, sino por todos quienes estén interesados en el destino de sus descendientes y de sus territorios geográficos y culturales. Porque, en definitiva, lo que aquí ofrece el autor es una posibilidad de ingreso al análisis de las pulsiones y lesiones del sujeto chileno y de los procesos históricos y colectivos construidos y/o destruidos en los bajos fondos de la vida psíquica nacional.

* Jaime Huenún Villa, Valdivia 1967. Escritor mapuche-huilliche. Ha publicado 10 libros de poesía
entre los que se cuentan Ceremonias (1999), Puerto Trakl (2001), Reducciones (2012), La calle
Mandelstam y otros territorios apócrifos (2016), Ceremonia de los nombres (2021), Crónicas de la
Nueva Esperanza (2024). Ha obtenido los siguientes reconocimientos: Premio Pablo Neruda de
Poesía (2003), Beca Guggenheim (2005), Premio Mejor Obra Literaria del Consejo del Libro y la
Lectura (2013), Premio Manuel Montt de la Universidad de Chile y el Premio Nacional de Poesía
Jorge Teillier ( Universidad de la Frontera, 2022). Hace clases de Poesía Indígena
Latinoamericana en la UDP de Santiago y es funcionario de la Subdirección de Pueblos Originarios
del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.