Estrenada en la Quincena de Realizadores de Cannes, la nueva película del director de La Sagrada Familia (2004) duró sólo una semana en cartelera nacional.
Víctima del público o no, Navidad (2009) no es el retrato del extremo consumismo del 25 de diciembre ni de reuniones familiares forzadas por fechas festivas. Es una cinta liberadora que desde conflictos morales propone nuevos horizontes para comprender nuestros valores.
Sólo tres personajes nos abren un relato que nuevamente trasciende en un contexto de fecha religiosa. Y ya sea Semana Santa o Navidad, seamos creyentes o no, se trata de un paréntesis en donde el mundo se detiene a meditar sobre el perdón y el respeto.
Y eso nos reitera Lelio a través de las notables actuaciones de sus nóveles protagonistas: Aurora (Manuela Martelli) y Alejandro (Diego Ruiz), una joven pareja de 18 años que conocen a la adolescente Alicia (interpretada por la debutante Alicia Rodríguez) durante un paseo a la casa de infancia.
A partir de ese momento descubrirán que sus certezas están a punto de sucumbir, cortando cadenas con las mentiras de una moral conservadora asociada al pudor y a la represión sexual. Por ello el corte también será familiar, pues rompen lazos con la razón que los convoca en el mismo lugar: los padres.
Navidad es un excelente retrato de la confusión que tuvimos al abandonar la pubertad. Si otros fueron castrados y forzados a elegir, el filme intenta demostrar que esta generación, hija de la transición a la democracia, sí se atreve a cruzar la puerta de la adolescencia hacia una adultez sensata y libre.
Una cinta que también en términos cinematográficos ofrece libertad en los usos de cámara y en el desarrollo fluido de la puesta en escena.
Dirección: Sebastián Lelio
Guión: Sebastián Lelio, Gonzalo Maza
Reparto: Manuela Martelli, Alicia Rodríguez y Diego Ruiz
Duración: 1 hora 40 minutos
Por Sebastián Soto-Chacón
Filmonauta N°1, octubre 2009
El Ciudadano