Crisis parece ser una palabra clave en estos días. Algunos la ven como un invento, otros como una oportunidad y otros como una debacle. La industria musical la ha venido escuchando hace unos años, cuando la forma tradicional de comercialización de los discos, empezó a lidiar con la red de redes y lo digital. Por ello, desde hace algún tiempo, solistas, bandas, y sellos han empezado a explorar estas nuevas formas de llegar a sus auditores, y en ese camino internet se ha vuelto un aliado estratégico. Es el caso de los netlabels, sellos online de los que hay miles en el mundo y que ya tiene una fuerza insospechada en Chile, y que en un ciclo inédito, se presentaron en el “Primer Encuentro de Netlabels Chilenos Noa Noa 2.0”.
El ciclo, organizado por la organización no gubernamental Derechos Digitales, en colaboración con Super45 y el apoyo del Fondo de la Música Nacional, constó de seis fechas, con periodicidad mensual, donde estuvieron los netlabels chilenos Impar, Pueblo Nuevo, Epa Sonidos, Glued, Modismo y Jacobino Discos.
Para Claudio Ruiz, presidente de Derechos Digitales, “estos sellos son una de las manifestaciones más interesantes de los nuevos métodos de distribución que otorgan las nuevas tecnologías a nuestros músicos. A través de licencias como las Creative Commons -conjunto de herramientas legales que de manera gratuita facilitan a los creadores decidir cómo sus obras intelectuales circularán a través de internet- ponen a disposición de la gente cientos de discos de manera gratuita y facultando al público a reproducir y distribuir. Los netlabels de alguna forma representan un efecto muy interesante de cómo la música busca salida en un ambiente musical industrializado y acrítico”.
Entre los participantes de este ciclo, estuvo Pueblo Nuevo, quienes cuentan en su catálogo con artistas como Gustavo Becerra-Schmidt, Premio Nacional de Música 1971, o Federico Schumacher y Antonio Díaz, el primero ganador y el segundo nominado en los prestigiosos premios Qwartz en Francia, que promueven el desarrollo de la música electrónica independiente.
Para Mika Martini, coordinador de Pueblo Nuevo, los netlabels son una herramienta útil “en países como el nuestro, alejado de los grandes centros comerciales. Es muy distinto a tener un sello tradicional en lugares como Inglaterra, EE.UU. o México donde si haces 500 copias de un disco, probablemente sea posible venderlas porque el mercado es más amplio y abierto. Pero en Chile los netlabels sirven para darse a conocer y partir una carrera, o para experimentar con la música con total libertad”.
Sobre lo que viene, Ruíz señala que “la economía de lo abierto puede suponer también oportunidades insospechada para nuevos negocios, basados en intercambios de información gratuitos y libres. Finalmente, quienes están ganando con los cambios que se presentan, son tanto los músicos -que tienen métodos de distribución directos- y el público, que cada vez tiene más acceso a expresiones culturales”.
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Jordi Berenguer
Onda Corta
El Ciudadano