Las nuevas generaciones buscan opciones de empleo más libres, por lo que ven en este modelo un posible futuro de trabajo
Una nueva figura emerge en el mundo a la par de los avances tecnológicos y el crecimiento de las redes sociales.
Se trata de los nómadas digitales, personas cuyo trabajo freelance les permite abandonar las oficinas, los horarios fijos de nueve a seis horas y los mismos trayectos cada día y cambiarlos por un billete de ida sin una vuelta clara. Vivir unos meses en Asia y los siguientes saltar a Latinoamérica, o estar entre EE.UU. y Australia.
Mientras estén en zona wi-fi y puedan conectar su ordenador portátil, los nómadas digitales trabajan sin ningún problema, mientras hacen lo que más les gusta: viajar y recorrer el mundo.
Los expertos estiman que en 2025, podría haber mil millones de nómadas digitales en el mundo, según reseñó el portal Traveler.es
Los expertos estiman que en 2025, podría haber mil millones de nómadas digitales en el mundo. Foto: El Diario.es
Los nómadas digitales son “aquellas personas que no tienen un lugar fijo de trabajo”, explicó el community manager Alex Atencio, en entrevista para La Prensa.
“Ellos no dependen necesariamente de una cantidad de seguidores o de sus redes sociales para ejercer una profesión: Cualquier lugar es su oficina, porque su tipo de trabajo les permite no estar fijos en algún lugar. Entonces, manejan sus proyectos, emprendimientos, labores de manera digital y pueden estar en una playa, en una cafetería, pueden estar en Panamá, Costa Rica o en cualquier parte del mundo, pero están haciendo su trabajo, manejando su propio tiempo”.
Para ampliar un poco más su definición, Atencio cataloga que “un nómada digital es un profesional que usa las tecnologías para trabajar, y que lleva a cabo un estilo de vida nómada, trabajando de forma remota en lugar de hacerlo en un entorno de trabajo estable”.
No siempre de vacaciones
Para el nómada digital Antonio G., creador del blog de viajes Inteligencia Viajera, en el que da consejos y comparte su experiencia sobre ser nómada digital mientras trabaja y recorre el mundo, la aventura comenzó en 2015 con su “obsesión de ver todos los países del mundo trabajando online”.
Antonio, como muchos otros, admite que cuando comenzó con el proyecto no conocía sobre el concepto de nómada digital, hasta que fue conociendo personas de distintas partes del mundo que se dedicaban a esto y terminó convirtiéndose en uno.
“Las personas creen que estamos siempre de vacaciones. En realidad, estamos trabajando mientras viajamos”, comentó Antonio, nómada digital. Foto: Momondo.
“Las personas creen que estamos siempre de vacaciones. En realidad, estamos trabajando mientras viajamos”, comentó Antonio sobre algunas de las ideas erróneas que se pueda tener sobre ser un nómada digital.
Agregó que el internet no siempre es necesario. “Hay muchas cosas que se pueden hacer sin acceso a internet”, o que se necesita ser freelance. “Existen más formas de ganar dinero que vendiendo servicios. Puedes tener una empresa digital, tener páginas nicho, jugar al póker online, trabajar en remoto para otras empresas, etc”.
Según un estudio de Tendencias Globales en Capital Humano 2018, el 16% de las empresas en todo el mundo contrataron personal bajo la categoría freelance, y según la red laboral Upwork, en 2016 el 35% de la población activa de Estados Unidos desarrollaba su profesión o parte de la misma por internet.
Por otro lado, diversos estudios globales, como los de la encuestadora Gallup, apuntan a que cada vez son más las personas disconformes con su trabajo.
En el 2016 el 35% de la población activa de Estados Unidos desarrollaba su profesión o parte de la misma por internet. Imagen: GuíaRepsol
“Yo creo que el nomadismo digital es el futuro del trabajo. Las nuevas generaciones están exigiendo estilos de vida más libres, más abiertos, menos tradicionales, las nuevas experiencias, los estímulos, es lo que a ellos los hace feliz”, comentó Marcela Fernández.
Para ella, esto se debe a que la definición de felicidad ha cambiado, “y como ha cambiado tu estilo de vida se debe ajustar a lo que es la felicidad: ¿dónde se encuentra? Para muchos la respuesta ha sido el viaje”.
La soledad del nómada digital
Aunque la ausencia de una oficina y viajar son las bases de nomadismo digital, encontrar un lugar donde establecerse mientras se trabaja también es forma importante para obtener resultados positivos en este estilo de vida.
Para Fernández, las necesidades de los nómadas digitales varían según sus responsabilidades. “Hay quienes venden productos por Amazon, que son traductores o coach, ellos por ejemplo estarán bien con un internet básico para atender llamadas o contestar e-mails y mantener su negocio activo. Mientras que otros, como programadores, diseñadores, etc., necesitan de un local que les brinde una mejor velocidad de internet, un banco de datos más amplio”.
Uno de los grandes riesgos del nomadismo digital es la soledad. Imagen: La Voz de Galicia.
Por ello, existen sitios con zonas de coworking. “A lo mejor en estos locales conoces a tu inversionista, a tu próximo cliente o un amigo con quien puedes seguir viajando”, y demás facilidades que permita a las personas realizar sus labores sin la necesidad de salir del establecimiento.
Fernández resalta la necesidad de encontrar, a veces, un hospedaje que le brinde la oportunidad de convivir con otras personas. “Uno de los grandes riesgos del nomadismo digital es la soledad. Porque tú trabajas con tus clientes del otro lado del mundo conectado a internet, pero al final estás solo en la habitación y necesitas nuevos amigos. Para el nómada digital es importante esa conexión con otras personas”.
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