Charles Bukowski; el sucio, el borracho, el mujeriego y el que por amor, sufre como nadie y se emborracha como todos. Como todos los días que bebía y escribía. Soez entre los soeces y de aquellos autores que vemos circular fotografías con fragmentos de sus obras en Facebook.
La humanidad está llena de matices, la suciedad y la crudeza son elementos conformadores de la existencia de cada uno de los seres que habitan esta tierra. Asimismo, lo escatológico es algo con lo que se convive día a día: al ir al baño, al hablar, al pensar y al vivir. Tenemos una tendencia a ocultar, por el bien de la sociedad, todo lo que debe ser obsceno como el sexo y la embriaguez. Imaginamos un mundo donde lo positivo impere y lo negativo perezca.
Viviendo feliz, no molestar.
Si la felicidad fuera la regla, sería un mundo lleno de autómatas que viven sólo para mantener su felicidad, evitando todo contacto con lo que molesta, lo que tolera. El tolerar es infligir violencia a nuestra propia existencia, luego entonces es el eufemismo para decir “aborrezco esto, pero debo tolerarlo”, al hacerlo, por el simple hecho de ser, me violento.
Escribir como lo hizo Bukowski necesita agallas, se necesita saber que el abajo puede ser arriba y viceversa, que lo bello puede ser grotesco y vil, tan vil como algunos sentires humanos.
Charles Bukowski, escritor nacido en Alemania el 16 de agosto de 1920. De madre alemana y padre estadounidense, llega a Norteamérica en 1923, cuando su familia huía de la crisis económica de la posguerra. Adherido dentro de la tradición de la Generación Beat – a la cual no pertenece y sólo se le emparenta -, se ciñe más a la estética del realismo sucio. Realismo exacerbado, que podría ser una re interpretación moderna del naturalismo de Émile Zola, en la que las pasiones humanas se recrudecen como la imagen narrada de una prostituta tísica, muriendo en una cama solitaria.
Leerlo es una experiencia que se debe hallar, y aquí te compartimos algunos links de descarga para que puedas dejar de sentir que hay piso y sumergirte en las aguas sucias, color café de filtro de alguna cafetería.
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El cartero (Descarga aquí)
Es la primer aparición del autor en la novela, y como la mayoría de sus textos, es autobiográfica. Con el alter ego de Henry Chinaski, narra la aburrida vida de un cartero, bebedor empedernido y empleado ocasional. En esa tónica, se entera que en la oficina de correos están contratando personal para trabajar sólo en la temporada navideña. Narra los 12 años que Chinaski trabaja en la oficina. Una narración ágil y soez.
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Mujeres (Descarga aquí)
Es la obra más conocida del autor y nos relata su vida como escritor famoso bajo el seudónimo de Henry Chinaski. El viejo de 50 años, comienza a ganar fama, lo cual le trae más excesos y lo más importante: mujeres. Después de haber pasado largas temporadas de su vida en abstinencia, no puede resistirse a ellas, las quiere a todas. A partir de eso empieza a descubrirse y a descubrir peculiaridades en esos seres que ama en figura y espíritu.
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Pulp (Descarga aquí)
Última novela del autor, en la que ya no se percibe tan fiel su biografía. De hecho el personaje de Chinaski ya no aparece como principal y da entrada a un personaje llamado Nick Belane. Éste es un detective privado que entre el alcohol y las riñas con todo el mundo se desenvuelve en un mundo en el que prácticamente le debe dinero a todos. Cuando sus caseros están a punto de correrlo de la pieza que habita, casi por casualidad le comienzan a llegar encargos como el ayudar a la Muerte a encontrar a alguien que se le ha escapado.
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Escritos de un viejo indecente (Descarga aquí)
Es un libro en el que se reúnen los textos que publicó en la revista Open City, dicho libro se convirtió en un referente del autor. Escrito con toda libertad, expone su punto de vista sobre diversos temas y la falsa sociedad que lo ahogaba y asqueaba. A partir de este libro Le Nouvel Observateur, lo nombro “el heredero de Miller y Burroughs”. Así que si les interesa conocer más su manera de ver la realidad, este es el libro perfecto para ustedes.
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Toca el piano borracho como instrumento de percusión hasta que los dedos te empiecen a sangrar un poco (Descarga aquí)
Es un libro de poemas del autor, en el que se puede leer el estilo crudo que lo elevó a la fama. No es tan conocido, pero vale la pena meterse a sus líneas. Conocer a un autor implica leerlo en sus facetas. Bukowski como novelista se lee distinto a como poeta, ya que la poesía permite generar crudezas a partir de metáforas. Esto es igual a leer a Kerouac y no haber tocado sus cantos de Mexico City Blues
Si deseas descargar más libros del autor aquí te dejamos los links, donde los puedes encontrar y leerlos en la comodidad de tu computadora o en la suciedad de tu vida.
Factotum
La senda del perdedor
Secuelas de una larguísima nota de rechazo
La máquina de follar
Música de cañerías
Lo que más me gusta es rascarme los sobacos
El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco