Una selección de más de 600 objetos icónicos que utilizó Stanley Kubrick en las 16 películas que realizó a lo largo de su carrera, recorren el mundo en una exposición que va de ciudad en ciudad desde hace 15 años.
La muestra ha tenido un éxito rotundo en las 20 localidades donde se ha instalado. En Ciudad de México estuvo el primer semestre de 2017 y recibió 161 mil visitantes, convirtiéndose en el tercer lugar al que más personas acudieron, reseñó el diario El Heraldo de México.
La tierra azteca está detrás de Los Ángeles, que recibió 243.792 visitas y Zúrich con 200.000. En ciudades como París y Berlín, los números fueron de 90.000 en 2005 y 80.000 en el 2011, respectivamente. En todos los espacios recorridos, la exposición permaneció de seis a ocho meses y en algunos museos se podía apreciar de manera virtual.
La exhibición se encuentra en estos momentos en Barcelona, España, ciudad donde permanecerá hasta el 31 de marzo. Repasa la trayectoria creativa del director neoyorquino desde sus años de aprendizaje como fotógrafo en la revista Look, deteniéndose en sus largometrajes, hasta sus proyectos nonatos o encargados a la responsabilidad de otros cineastas.
Los seguidores de Kubrick pueden apreciar piezas icónicas, utilería y vestuario original de sus películas “2001: Una odisea del espacio”; el hacha de Jack Torrance de “El resplandor” y las máscaras de “Eyes Wide Shut”, entre otras indumetarias.
Este 7 de marzo se cumplen 20 años del fallecimiento del cineasta norteamericano definido como “el maestro del detalle”.
El genio del cine murió en 1999 a los 71 años de un ataque al miocardio en Harpenden, Hertfordshire, Inglaterra. Trabajaba en los últimos detalles de “Eyes wide shut”.
Kubrick nació el 26 de julio de 1928 en el Bronx, Nueva York. Fue mal estudiante, por eso su papá le enseñó ajedrez para estimularlo, pero fue hasta que le regaló una cámara fotográfica, una Graflex de más de 3 kilos, a los 13 años, que su creatividad se disparó.
Cuando creció, trabajó como reportero de la revista “Look”, posicionándose como uno de los mejores fotógrafos del país, sin embargo, dejó de lado esta actividad en 1950 para realizar su primer cortometraje llamado “Days of fight” (Días de lucha, 1950) y que compró RKO Pathé, compañía que le dio el respaldo para su siguiente material “Flying Padre” (1951).
Su primera película fue “Miedo y deseo” (1953), la hizo con dinero prestado y él mismo escribió el guion, dirigió e hizo el montaje, aunque no le fue bien en la taquilla, la crítica recibió bien el material, esto lo animó a seguir su carrera en la industria del cine.
Era extremadamente meticuloso con sus trabajos y obras, le invertía cerca de dos años a cada una. Su película “Senderos de gloria” (1957) ganó el Premio de la Crítica de Bruselas, pero su gran éxito en taquilla llegó en 1960 con “Espartaco”, para el cual contó con 12 millones de dólares y un reparto estelar.
En 1968 hizo “2001, una odisea del espacio”, que le dio su primer Oscar por Mejores Efectos Visuales un año después, seguida de un hito del cine de ciencia ficción; la futurista y violenta “La naranja mecánica” (1971). Además de “El resplandor” de 1980.
Tras su muerte encontraron un guion del cineasta en la universidad de Bangor, en Reino Unido. El trabajo lleva por nombre “Burning Secret” y es la adaptación de la novela del mismo nombre acerca del adulterio. Lo escribió junto al novelista Calder Willingham en 1956, fecha en la que Kubrick trabajó en “Paths of Glory”.
El material lo encontró el profesor Nathan Abrams, un experto en Stanley, por lo que considera que fue censurado por los estudios al creer que era una historia arriesgada para esa época.
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