La continuidad de un proyecto, la variable lugar, como punto de desarrollo y consecuencia de una experiencia encadenada al aprendizaje, es básico y probado en cualquier tipo de propuesta cultural a desarrollar. El mejor signo de que la cultura continúa como llave abierta, es la aparición de agrupaciones que han ido cultivando territorios para quedarse: proyectos artísticos regionales que hacen continuidad tomando la identidad de las provincias; colectivos teatrales que hoy integran epicentros de la cultura en barrios, o bandas capitalinas que habitan la frecuencia de espacios en la red, considerando una lectura permanente de sus nuevas producciones. La alternativa se está quedando.
-¿Cómo, cuándo y dónde nace este proyecto?…y quiénes lo integran hasta ahora…
Nace el 2006 en el Litoral Central, el Quisco, en Marzo de 2006. Dos actores: Marinero Miel y China Suadaka se presentan en el bar “contracultura” para el cumpleaños de Marinero con la performance «corazón de plástico». Mona Chic en el público y amor a primera vista…a mediados del 2008 llegan Racarrás y Jachi Moto. Los cinco junto a Lizita Lee, nuestra diseñadora y musa ocasional, forman Odessa.
Odessa es un mecano que se transforma… pasa de la performance, el video art, la fotonovela, a las escenificaciones rockeras. Marginal, resentido, antisistémico, pelacable, provocador, liberador, siempre termina por emprender un viaje hacia sus propios límites.
-¿Se presentan fuera de Santiago? qué hay con la descentralización…
Odessa se presenta donde sea que quiera ser escuchada. Hacemos un llamado público a quienes estén interesados para concretar una presentación en regiones… sépanlo ya: no cobramos nada, solo necesitamos el traslado y la buena onda…No somos de andar postulando a Fondart para hacer realidad el sueño de salir de Santiago, y la gente que entiende nuestra actitud sabrá de qué estamos hablando.
-¿Qué idea tienen acerca de la industria cultural y el modelo de sistema respecto de este ámbito en Chile?
Como toda industria, contamina mucho. Nuestro cuento va por hacer la crítica al sistema. El ámbito cultural está completamente monopolizado por una elite que se jura crítica y pensante…hay de todo: incluso los que cobran suculentos cheques prestando el rostro para las abusivas casas comerciales. Los artistas de más abajo están demasiado ocupados tratando de validarse artísticamente o juntando las chauchas para pagar el crédito, el arriendo, la bip.
Cuando las grandes manifestaciones culturales en Chile se dan en el marco del oficialismo y se financian gracias al gentil auspicio de las mismas empresas encargadas de la devastación de los recursos naturales y el genocidio de nuestros pueblos originarios (minera La Escondida), surge la necesidad de una voz insurgente.
-¿Qué proyectos vienen asomando para el futuro?
Al baterista le gustaría ser producido por Farkas, dice que él sabe de espectáculo más que nadie (es la mejor cachetada que nos merecíamos)… la primicia la tendría El Ciudadano.
Aparte de eso Odessa se encuentra trabajando en su película “Chile/Kapital” en technicolor y estupendo estéreo…
-¿La sigla Odessa?
Odessa es un hermoso nombre para la banda de Rock conque soñó la China Sudaka. Es que suena bello, como sensual, medio caliente. Odessa es la capital de Ukrania y la escalera con la matanza masiva más memorable de la historia del cine. Odessa es también la sigla de una organización encargada de recibir a jerarcas nazis en Latinoamérica después de la Segunda Guerra Mundial. Odessa es la ciudad de la bisabuela de Mona Chic. Odessa es un disco de los Bee Gees.
Artículo publicado en Marzo de 2009, en la edición Nº 66 de El Ciudadano
El Ciudadano