Al cantante español se lo señala por persistentes pedidos de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas y súbitos besos en los labios
Muchos son los artistas y estrellas del espectáculo que han sido acusados de comportamiento indebido que raya en lo inmoral e ilegal y, en caso de probarse la culpabilidad en los tribunales, pueden generar decepción. Tales son los casos del compositor R. Kelly, el productor cinematográfico Harvey Weinstein o el actor Bill Cosby.
Recientemente, han salido acusaciones contra uno de los hombres más poderosos del mundo de la ópera, el célebre tenor Plácido Domingo.
El pasado 13 de agosto, la agencia The Associated Press (AP) publicó un reportaje que señalaba que Domingo presuntamente acosó a ocho cantantes y una bailarina a cambio de papeles en alguna ópera. El escrito fue todo un escándalo y dividió a la opinión pública.
No ha pasado ni un mes desde aquella publicación cuando AP difundió un nuevo y extenso reportaje que informa que otras 11 mujeres decidieron romper el silencio y señalar que fueron víctimas del artista.
El escrito de la agencia estadounidense revela cómo, supuestamente, el cantante, en conducta lasciva, acosaba a varias de sus compañeras y trabajadoras cercanas. La estrella de la ópera realizaba «persistentes pedidos de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas y súbitos besos en los labios», reza el texto.
Domingo es el actual director general de la Ópera de Los Ángeles, y AP asegura haber recogido testimonios de empleados de este recinto, quienes confesaron que protegían a las jóvenes del tenor, mientras la gerencia guardaba silencio.
«Tomados en su conjunto, los relatos refuerzan la imagen de una industria en la cual la conducta de Domingo era un secreto a voces y las jóvenes mujeres quedaban indefensas», cita el medio.
Sin embargo, la vocera del cantante, Nancy Seltzer, rechazó, en un comunicado, las acusaciones, al señalarlos de estar «llenos de incongruencias».
«La continua campaña de la AP para difamar a Plácido Domingo no es sólo desacertada, sino carente de ética. Estos nuevos señalamientos están llenos de incongruencias y, al igual que el reportaje inicial, en muchos aspectos, simplemente equivocados”, dijo, al tiempo que agregó: «Debido a que la investigación está en curso, no daremos detalles, pero enfáticamente rechazamos la imagen engañosa que la AP está tratando de pintar del señor Domingo».
El medio agrega que obtuvieron un correo enviado a los empleados de La Ópera de Los Ángeles. Presuntamente, en él, los administradores del recinto aseguran que contrataron una asesoría externa para investigar el caso, pero que mientras, Domingo no estará involucrado en las gestiones de la compañía. A su vez, la gerencia pidió no hacer comentarios al respecto públicamente.
El escrito publicado este jueves recoge el testimonio de la cantante Angela Turner Wilson, quien a sus 28 años (hoy de 48) compartió en 1999 un papel en «El Cid» con Plácido Domingo.
Wilson cuenta que el tenor, una tarde antes de una función, le tocó los senos.
«Ella y Domingo estaban uno al lado del otro colocándose el maquillaje, él se levantó de la silla, se paró detrás de ella y colocó las manos sobre sus hombros. Ella lo miraba en el espejo cuando, de pronto, le deslizó las manos debajo del sostén, dentro de su bata y le tocó los senos, recordó», reza el reportaje.
«Me dolió (…) No fue suave, me apretó duro», le dijo a AP Wilson, quien agregó que después de esta humillación, Domingo dio media vuelta y se fue.
Otro testimonio fuerte es el de Melinda McLain, quien llegó a trabajar junto con Plácido Domingo en Houston. La productora indicó que se «esforzaba por evitar que el cantante quedara en las salas de ensayo a solas con mujeres jóvenes, aun cuando él lo hubiera pedido, y trataba de contratarle asistentes hombres».
McLain dijo que ella usaba varias estrategias para evitar algún problema. Uno de ellos era no enviarlo a su camerino acompañado de una chica. Otra era invitar a su esposa Marta a las fiestas para que se comportara.
Exempleados del vestuario de La Ópera de Los Ángeles también testificaron. Ellos dijeron al medio norteamericano que trataban de evitar que mujeres entraran al camerino del cantante «incluso recientemente, en la temporada 2016-2017, y que la gerencia supo por años de la conducta del cantante», cita AP.
Plácido Domingo cuenta con una extensa carrera dentro del mundo del canto. Hoy tiene 78 años y todavía atrae multitudes en todo el mundo. Según El Confidencial ha interpretado 150 papeles en más de 4.000 actuaciones, más que cualquier otro cantante de ópera en la historia.
Teniendo dicha hoja de vida, se le considera uno de los más influyentes dentro de la música clásica, razón por la cual los testigos y las posibles víctimas tienen miedo de abrir la boca o guardan el anonimato.
La mezzosoprano Patricia Wulf ha sido una de las pocas que ha salido al frente con los señalamientos de acoso por parte del cantante español, del cual fue testigo el barítono Robert Gardner.
Wulf alega que no hubo contacto físico pero si se notaba cuáles eran las intenciones de Domingo, quien acosaba — según el referido medio— a la artista en los ensayos en Washington en 1998.
Semanas atrás, el propio cantante se defendió en un comunicado y dijo que todas sus intenciones «fueron siempre aceptadas y consentidas».
Le declaración fue deplorada por Wilson, quien dijo que nunca hubo consentimiento de su parte. «¿Qué mujer va a querer que él le toque los senos? Y dolió», expresó la artista, al tiempo que agregó: «Y después de eso yo tenía que subir al escenario y actuar como si estuviera enamorada de él».
Fuentes: AP, El Confidencial
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