¿Has visto alguna película que te haya perturbado al punto de somatizar lo que tus ojos miran? Esta es la primera parte de varias entregas que realizaremos acerca de las películas que por su contenido, argumento, trama y estética se vuelven incómodas para algunos espectadores:
Saló o los 120 días de Sodoma (1975)
Basada en el libro Los 120 días de Sodoma, del Marqués de Sade. Saló, como se le conoce, es una película de 1975 del poeta y director italiano Pier Paolo Pasolini, quien llevó a la pantalla grande un relato de la perversión sádica sexual.
Adaptada entre 1944 y 1945, en la República de Saló, al norte de Italia, la historia está dividida en cuatro momentos: Anteinfierno, Círculo de las manías, Círculo de la mierda y Círculo de la sangre, los escenarios de un ritual para que las hijas de cuatro hombres poderosos contraigan nupcias.
La película relata lo que sucede en el ritual, en el que participan 18 jóvenes secuestrados, prostitutas, los cuatro hombres y sus hijas en un ambiente de sadismo sexual. La película, según el propio Pasolini, es una conceptualización del fascismo, por lo que el argumento se construyó a base de simbolismos y metáforas con el régimen.
Blue Velvet (1986)
Considerada una pieza cinematográfica surrealista, Terciopelo azul es una película escrita y dirigida por David Lynch y que obtiene su nombre de la canción “Blue Velvet”, de Bobby Vinton.
La historia es una serie de sucesos que parecen enrolarse en una investigación que involucra una oreja humana llena de hormigas hallada sobre el pasto y una pareja sadomasoquista con una perturbadora relación.
La película describe varias situaciones a la David Lynch, con tintes siniestros y de estética perturbadora.
Pink Flamingos (1972)
Con guión y dirección de John Waters “El rey del mal gusto”, y protagonizada por Divine (amigos desde la infancia), Pink Flamingos es la historia bizarra de Babs Johnson y la relación que mantiene con su madre Edie (adicta a los huevos), su pervertido hijo Crackers y la novia de éste, Cotton, quienes viven en una caravana cuya entrada está custodiada por dos flamencos de plástico en color rosa.
En paralelo, un matrimonio con un historial delictivo amplio protagonizará todo tipo de situaciones para apropiarse del título de “la persona más inmunda del mundo”, el que posee Divine.
Memorable la escena final en la que Divine ingiere heces de un perro.
Freaks (1932)
Tod Browning fue el director detrás de esta película de fenómenos estrenada en 1932. La historia está basada en el cuento Spurs, de Tod Robbins acerca de un enano de circo quien toma venganza contra una trapecista por intentar estafarlo.
Desafortunadamente la película fue muy mal recibida por el público y la crítica de la época, hasta que en 1960, durante el Festival de Cine de Venecia, se reconoció el valor de la cinta.
El argumento del filme es el mismo que en el libro de Robbins, y los protagonistas son verdaderos “freaks” quienes se muestran en una gran escena de su vida cotidiana. La película se ha convertido en un clásico del cine de culto por la temática y la poca producción que requirió. Aunque la trama real versa en las relaciones que mantienen los “fenómenos de circo”, una especie de código de no traición.
A Serbian Film (2010)
La ópera prima de Srdjan Spasojevic cuenta la historia de Milos, un actor porno retirado quien vive a lado de su esposa e hijo. Las carencias económicas en la familia lo orillan a aceptar una propuesta para protagonizar una película pornográfica. A partir de este suceso, escenas de necrofilia, incesto y violación ensucian el recuerdo de Milos sobre lo que realmente sucedió.
Pederastia y muerte revelan la situación económica, política y social que se vive en Serbia, y es, según declaraciones de los escritores de la cinta, una parodia de las películas comerciales y políticamente correctas producidas en el país.