El grupo penquista que se inició en el 2006, editó hace unos meses su nuevo trabajo «Vecindad maldita» bajo el sello Tue Tue, como un tercer registro que según sus propias palabras es muy distinto a los anteriores, pero a la vez tiene cosas de ellos. Así lo sienten sus dos integrantes, Felipe Ruz y Sebastián Orellana, quienes se conocieron al ser compañeros de curso en la enseñanza básica y en esa época surgió la idea de hacer música, con Ruz en la guitarra y Orellana en la batería. Algo que aún no para.
Para más detalles del disco, sus integrantes señalan que «a diferencia de lo anterior, este disco trae adentro una banda eléctrica, lo que no había antes, más que unos pedazos en ‘Radioguerritas’ (2009). Es bastante variado, ya que también tiene harto acústico como ‘Té, papaya y completos’. Por otro lado, la calidad de grabación de este disco es mucho mejor que los trabajos anteriores. Y también, tiene distintas atmósferas y un ánimo cambiante».
Este es un disco, a diferencia del anterior, que tiene una mayor elaboración. ¿Lo buscaron así?
FR: A diferencia de ‘Radioguerritas’ claro que sí, porque ese disco es principalmente un registro acústico (o versiones) de ‘Té, papaya y completos’. En cambio el registro de este disco es mucho más profesional y los temas son de distintos tiempos y facetas. La elaboración de los temas es similar, pero aparentemente, estamos más grandes y obviamente hemos aprendido más cosas, tenemos más seguridad al momento de hacer canciones, y creo que este disco eso lo refleja.
SO: Hubo un cambio en la forma de hacer música entre el primero y el de ahora, pasaron cosas importantes, nos fuimos de Concepción, nos fuimos de la casa de nuestros padres y la vida es distinta, eso obviamente cambia la manera de hacer música y al momento de escribir una letra.
A partir de eso, ¿en qué momento musical se encuentra el dúo?
FR: Probablemente no en el mejor, pero nos sentimos capaces de dar mucho más, por eso lo importante es no detenerse porque sale un disco. La idea es estar en constante movimiento de cabeza, de ritmos y melodías. Creo que mientras no se detenga eso, seremos capaces de algo mejor.
SO: Ahora estamos en el momento de coordinar de la mejor forma las actuaciones tras el lanzamiento, para realizar una buena representación en vivo, dispuestos a grabar cosas nuevas, dispuestos a tocar harto y dispuestos a cambiarnos de casa.
¿Cuáles son los planes futuros?
FR: Tocar, hacer canciones, grabarlas, transformarnos, buscar nuevas formaciones. Conocer nuevos instrumentos, nuevas formas de presentar en vivo, nuevas ideas.
Considerando su mayor vinculación al trabajo en regiones, ¿cómo ven la creación musical actualmente?
FR: Más que apuntar a la creación -que creo que hay harta-, lo difícil es llevar eso a un escenario, donde haya gente apoyando para que las cosas resulten de la mejor forma para los creadores.Puede ser un camino el hacer canciones y subirlas a myspace, pero de eso no viven los músicos; ellos deben tocar, vender unos pocos discos, que la gente los escuche y vaya a sus conciertos. Ahora hay tantos medios que cualquiera puede subir su música a internet, pero por lo mismo, ha tanto que es difícil darse a conocer.
Por otro lado, complementa Orellana, «no está eso de esperar que un sello te acoja y te diga cómo va a ser tu disco y qué canciones van y cuales no. Hay más libertad en lo que pueda ser una canción, lo que es bueno».
Y Ruz remata, señalando que, «creo que debemos despertar el espíritu crítico -en los creadores y en la audiencia-, porque están pasando cosas, y estas cosas siempre nos van a afectar».
Foto: Paola Manfredi
Onda Corta
El Ciudadano