ISABEL GUERRERO (Rancagua, Chile – 1985) Profesora de Castellano y Filosofía. Actualmente es directora de Revista Mal de Ojo. Publica “Poemario Obstinado”, por Editorial E-Lit, 2013. La plaquette autoeditada “Anzuelo”, 2015 y “Trazos de una obra por hacer”, por editorial Conunhueno 2017. Ha participado en Encuentros y Festivales Literarios en Chile, Colombia, Argentina, México y Cuba. Es parte del equipo editorial de Revista Latinoamericana La Ira y colabora en otros proyectos artísticos y sociales. Su obra ha sido publicada en revistas y antologías nacionales e internacionales.
(Del libro Trazos de una obra por hacer. Editorial Conunhueno, Valparaíso 2017)
EL EXILIO DE UNO MISMO
Llegar a siembra ajena es difícil
mas frotarse la lengua hacia dentro en la sequía
propia de la tierra
deja en el aire al huérfano
temblando de un hilo
huellas primitivas que se hunden
en la ciénaga ancestral del hambre
y se quedan como hemisferios
colgados a la erosionada costra de la evolución
HABITACIÓN DEL AIRE
a los desplazados del mundo
Rebota el paso
quien se vuelve párpado
a los misiles del tiempo
Corvo a la tierra
Ese
errante
escapa al tejido del mundo
Polvillo del silencio
para los hijos sin patria
Ojo negro que se esparce
como un hifema de la humanidad
11 DE SEPTIEMBRE
A José Miguel Guerrero Valdivia,
mi abuelo.
El titular que recogió al hombre esa mañana
previó como el hambre del ayer
diluiría el presente en la nada:
Un ejército imaginario
daría vuelta la manzana
apagando el andar
entonces las vías que sostienen
el remolino de la fuerza
se doblarían
Estancado sus pies
a aquello que no estaría en su voluntad mover
el octogenario hombre
en un ademán futurista
botaría su rostro a la ventana
y los labios caerían al mundo
derramando en el horizonte
el último paisaje del adiós.
VISITA
Volver a la casa de la infancia
y ver en ella el desalojo de lo que fui
Llegar y hallarme
en el armazón de olores
que busca en la retina la hilera de hormigas
El árbol de otoño
La tierra colada en los surcos
Esqueleto contenido
que espera aterrizarme en las paredes
y encontrarme muda
plana al peso de los cambios
Una mueca vacía flotando en el aire.
NO HAY AGUA DESDE DONDE VENIMOS (publicado en algunas antologías)
Desde el óvulo sangrante
repliego las capas hasta ver
la marca que no es copia
sino surco que se hace a lo hondo
en la membrana
en la superficie
que no es ni río
ni lluvia
emerge una lengua
infinitamente hacia adentro
en la larga cadena
inagotable
que es para el tiempo
imaginarla
Me desplazo desde el huevo
y volteo la mirada hacia mi centro
jugos en el barril del cosmos
atan mi ombligo
como una raíz al útero
como un ojo al nervio
ondas que no son de agua
rebotan a mi especie
y me vuelven al estado
de ser yo
en el líquido negro
que no es lluvia ni fondo marino
Hablo desde una lengua clavada a un risco
por ser sangre
desde el nido que no es lluvia
río o incluso llanto
cavan los cuervos embriones
que carcomen mi oportunidad de ser
sólo espacio
pleno movimiento
materia
una planta sin nombre en un mar
que no es mar
sino agua que se asoma
En este acuoso estado de sitio
el huevo que me forma
inserta siglos y lenguaje
testimonio genético
de un origen
que no es agua
ni río
o incluso llanto
desde la matriz
se despliega mi humanidad
de mujer sangrante
moldeada en el adentro
y la lengua que me toma
no reproduce lluvia
ni fondo marino
Heme aquí
inserta en el líquido negro
que no es más que una cáscara
calcando años de asimilación
corpúsculos de historia
se mecen
en el reflejo que es mi estado
y la sangre brota al cuerpo
en el fondo que no es marino
no de lluvia
no de sombra.
Por Oscar Saavedra Villarroel