Puerto Rico celebró el Día Nacional de Tite Curet Alonso

Los turistas que visitan San Juan de Puerto Rico acostumbran hacerse fotografías al lado de una estatua de bronce, en la que se muestra a Tite Curet Alonso sentado en una banca pública, luciendo su atuendo de siempre: el caftán y su pava.

Este ritual se cumple casi todos los días, pero en especial el 12 de febrero, cuando se celebra en la isla, por decreto, el Día Nacional de Tite Curet, precisamente la fecha en que nació el compositor de grandes temas que llevaron a la fama a los más destacados cantantes de salsa del mundo.

Cuentan los cronistas puertorriqueños que “Tite” era un hombre que se paseaba por la Isla del Encanto con su atuendo predilecto: una camisa de estilo africano llamada caftán,  su emblemático sombrero jíbaro tejido a mano llamado pava, sus zapatos deportivos y una sempiterna sonrisa dibujada en su rostro moreno.

Nació en el barrio El Hoyo Inglés de Guayama, al sur de Puerto Rico, el 12 de febrero de 1926. Lo bautizaron Catalino, pero pronto todos lo conocerían como “Tite”.

Los turistas que visitan San Juan de Puerto Rico acostumbran hacerse fotografías al lado de una estatua de bronce, en la que se muestra a Tite Curet Alonso sentado en una banca pública. Foto Web.

Cuenta León Magno Montiel, periodista venezolano especializado en ritmos caribeños, que tras la separación de sus padres, el compositor llegó con su madre a Santurce, al norte de la isla, un lugar caracterizado por ser un mosaico pluricultural.

Allí vivió toda su adolescencia y juventud. Sus vecinos más queridos eran Rafael Cortijo, el célebre percusionista y director de orquesta e Ismael Rivera, el carismático cantante de bomba y plena.

“Convivía con gente sencilla de la calle, cargada de valor humano y de talentos. Era un joven enamorado de la lectura de la prensa, escuchaba radio con pasión, amaba el comunicar, las tertulias. Santurce era un campo fértil para cultivar los ritmos de la isla, era un gran ecosistema cultural, pues allí vivían emigrados de toda Borinquen y además había una gran legión de dominicanos”, agregó Montiel.

En 1960 Tite viajó a Nueva York buscando trabajo como periodista, lo consiguió como reportero deportivo. En 1965 conoció al percusionista y cantante Joe Quijano y comenzó a componer; “Efectivamente” fue el primer éxito de ese binomio. Ese término lo utilizaban mucho en la jerga deportiva.

Tite Curet se hizo el compositor emblema del movimiento salsa. Foto Web.

En 1968 conoce a La Lupe y graba el bolero “La tirana”, tema que sonó tanto como un himno. Después de este éxito,  Tite comenzó a sonar en todo el Caribe y en Nueva York, hasta que el maestro Tito Rodríguez que estaba en la cumbre de su carrera, lo busca para que le componga algunos temas y le graba el bolero “Tiemblas”.

Luego se hizo el compositor emblema del movimiento salsa. Rápidamente adquirieron fama sus temas “Las caras lindas”, “Piraña”, “Franqueza cruel”, “Isadora Duncan”, “La esencia del guaguancó”, “Galera tres” y “Plantación adentro”, entre otros.

“Sus composiciones representaban una forma novedosa de cantarle al Caribe, a sus personajes, sus leyendas y a la mujer: ‘Es una rosa con espinas de pasión’. Él fue el pionero de la salsa romántica que en los años 80 se apoderó de la radio”, reseñó Magno Montiel.

Compuso más de mil temas que fueron interpretados por figuras como Cheo Feliciano, Celia Cruz, Rubén Blades, Pete Conde Rodríguez, Ismael Rivera y Héctor Lavoe. Foto Web.

“Tite hablaba del canto de los negros libertos, como lo plasmó en su son ‘Somos betún amable de clara poesía’. Era un militante de la raza negra, resaltaba los logros de la gente de color, como Roberto Clemente en las Grandes Ligas; de Nicolás Guillén en la poesía; era seguidor de la poeta Maya Angelou, un fervoroso enamorado del legado africano en tierras americanas. Y eso lo representaban Ismael Rivera y Rafael Cortijo, dos mulatos, sus vecinos, sus cofrades. Ismael pegó en toda América el son romántico titulado, ‘De todas maneras rosas’ en 1971”.

Compuso más de mil temas que fueron interpretados por figuras como Cheo Feliciano, Celia Cruz, Rubén Blades, Pete Conde Rodríguez, Ismael Rivera y Héctor Lavoe.

La muerte sorprendió al gran Tite en territorio estadounidense, en la ciudad de Baltimore, donde residía su hija Angie, el 5 agosto de 2003. Tenía 77 años. Sus restos reposan en el cementerio de Santa María de Magdalena, en el Viejo San Juan.

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