Frente a un escenario altamente competitivo, el canal en línea decidió tomar varias acciones que contentarán a unos y le amargarán la fiesta a otros
En el horizonte parecen aproximarse varios icebergs para Netflix. Aunque con una programación modesta, pero dispuesta a crecer, ya Apple lanzó su plataforma streaming y Disney+ vendrá este 12 de noviembre con una extensa oferta, que incluye sus clásicos, Star Wars y FOX, entre otros. Ante este complicado panorama, cabe preguntarse ¿qué hará la corporación de Los Gatos?
Para engrosar su oferta, tomar un poco de prestigio y, con ello, captar nuevos suscriptores, Netflix firmó un acuerdo con el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF, por sus siglas en inglés) para invertir en cineastas locales y voces diversas, indica Hipertextual.
El TIFF es uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo y suele predecir bastante bien los nominados en la temporada de premios.
«Después de sus exitosas experiencias con Roma, de Alfonso Cuarón, y la considerable expectativa que está levantando The Irishman, de Martin Scorsese, es evidente que Netflix está enfocando sus recursos en crear un catálogo de material original enormemente competitivo, en lugar de ampliar opciones a corto plazo», cita el artículo del referido sitio web.
Según indica el escrito, esta nueva alianza apunta a apoyar a Talent Accelerator, uno de los proyectos más conocidos del festival y que subsidia cada año a seis cineastas para llevar adelante sus proyectos, con el fin de acceder a eventos y programas, incluido el TIFF Filmmaker Lab.
«El canal en línea también financiará tres nuevos eventos de desarrollo profesional para cineastas canadienses, que incluirán becas y patrocinio exclusivo para productos cinematográficos», que eventualmente puedan llegar a convertirse en parte del catálogo de Netflix, continúa el texto.
Otro de los pasos que podría tomar el rey del streaming, y que no gustará nada, sería la cancelación de la opción de compartir contraseña de una misma cuenta.
Unos 13,7 millones de suscriptores no pagan por el uso del servicio y de hecho, no son clientes registrados de Netflix, lo que le genera a la compañía pérdidas de 135 millones de dólares por mes, o lo que es lo mismo 1,62 billones de dólares anuales por este fenómeno que comenzó como una forma de hacer marketing.
Netflix estaría pensando en tomar esta decisión por dos factores. El primero, los bajos costos de sus más fuertes competidores: Disney+,7 dólares al mes; y Apple TV+, 5 dólares al mes, frente a los 16 dólares mensuales que cuesta el referido canal.
El otro motivo sería que la compañía no creció este año en número de suscriptores por primera vez en su historia. «La empresa afirmó este año que logró captar 2,83 millones de nuevos suscriptores de pago fuera del mercado local estadounidense, que sigue siendo la principal fuente de ingresos del canal, lo que según datos de IBES de Refinitiv es una disminución considerable sobre las estimaciones del canal, que esperaba llegar casi seis veces a esa cifra», cita el artículo.
Es posible entonces que el año próximo Netflix siga siendo, junto con HBO Max, uno de los servicios más costosos, pero con mayor calidad, que lamentablemente tendremos que pagar y dejar de depender de nuestros amigos o familiares.
Fuente: Hipertextual
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