Ratas y ratones invaden, por la noche, la Fontana de Trevi de Roma. Los roedores horrorizan a turistas y ciudadanos residentes, que hablan de un «deterioro sin fin» de la ciudad, mientras el Ayuntamiento sostiene que dará una solución «lo antes posible».
Se habla de «ratones enormes, colonias de diez y hasta veinte ejemplares», que cada noche, en la oscuridad, toman posesión de la fuente y protagonizan «un constante ir y venir de roedores de veinte centímetros de largo». Así que ahora las ratas se bañan en la misma fuente que alguna vez se metió Anita Ekberg.
Para más información, click aquí.