Ante la pregunta: ¿el Libro vivirá o sobrevivirá este siglo? un grupo de poetas, gestores culturales, editores escritores, narradores, especialistas en el ámbito de la acción, la creatividad y el propósito del libro en sociedad, tanto chileno como extranjeros, se reunió en el “II SEMINARIO DE EDITORESCRITORES, 2016”, La Serena, Organizado por la SALC (Sociedad de Creación y Acciones Literarias de la Región de Coquimbo), los días 28, 29, 30, 31 de enero, con lecturas en la Feria del libro de la Serena y mesas de diálogo y expositivas en el Centro Cultural Iglesia Santa Inés. En él se hizo una radiografía del mundo editorial tanto micro como macro, centralista y descentralizado, además de entablar diálogos con la movilidad del libro, la posibilidad de que este sea parte integral y fundamental dentro de la educación; su futuro como plataforma; los posibles formatos; el presente editorial; el sueño de ver a los libros –no Best Seller- ser de la sociedad este corazón que ha sido arrasado por el sistema.
La siguiente entrevista fue realizada al presidente de la SALC, Arturo Volantines y al poeta Luis Barbieri, uno de los coordinadores de dicho encuentro.
-El encuentro Escritores Editores reunió experiencia, edición, movilidad del libro, poesía entre otros tantos temas ¿Cómo nace la idea? ¿Lograron el objetivo? ¿Qué es lo que más rescatan de esta experiencia?
AV. Nace como una reflexión respecto a que el oficialismo editorial chileno está comprometido con manipuladores y consorcios. Y por otra parte, ha nacido en A.L. experiencias de auto-gestión, propuestas alternativas y creaciones tecnológicas que nos ha permitido salir de los círculos oficialistas. Entonces, frente a una aparente decadencia del libro se contrapone nuevas alternativas. Lo importante es que se ha logrado crear una comunidad y que las diversas experiencias se vuelven sinergia en estos eventos.
L. B. Un encuentro te da una idea no sólo cómo es la autogestión –o cómo se edita un libro en otro lugar distinto a tu región o país-, sino que también escuchar en un diálogo ameno y directo cómo y de qué escribe un poeta en ese lugar.
-Se congregaron escritores de distintas parte de Chile, Bolivia, Argentina y México. ¿Cómo ven la movilidad del libro –no best seller-? ¿El impacto social? ¿Cómo ven la educación y la enseñanza de la poesía?
A. V. El libro alternativo tiene un atributo objetal y ha quedado demostrado que puede sobrevivir perfectamente. Siempre va a resultar impactante la relación directa con el público y, especialmente, con el niño donde lo fundamental es la creatividad y la creación y donde el libro es una casa para habitar y no un cuchillo con el cual deba adiestrarse.
L.B. Desde la edición de un libro no best seller al público, me parece que es un escollo que hay que resolver. Talvez deban intervenir en este proceso otro tipo de profesionales que no han sido considerados.
-Ustedes son parte de una agrupación literaria llamada SALC ¿Cómo nace? ¿Qué es lo que buscan?
A.V. Primeramente, somos parte de una Comunidad de varias instituciones culturales. La SALC nace como una alternativa al centralismo oprobioso de la única instancia nacional y nace como un fenómeno de creación y de acciones directas con la Comunidad.
L.B. Como agrupación estamos convencidos que desde la provincia también se puede y se debe hacer una buena gestión cultural. La región de Coquimbo no nació ayer, ya tiene una historia hecha y a pesar que el centralismo no nos considera, seguiremos gestionando y escribiendo textos desde una matriz regional.
-¿Qué es lo que se viene como agrupación? ¿En qué se diferencia con las otras agrupaciones de Coquimbo o siguen una misma idea? Háblenme de la poesía escrita en Coquimbo. Un panorama.
AV. Tenemos un sinnúmero de proyectos, tanto de publicaciones como experienciales, ya que pensamos que es dinamita los viajes con la creación y la laboriosidad literaria. Nuestra visión es a partir de la soberanía local, de la creación y de la democracia. Funcionamos en un espacio colectivo; con cautela, respecto al oficialismo político y con desconfianza respecto a los que no asumen un compromiso. La literatura de Coquimbo tiene un gran basamento antológico y expositor. En las últimas décadas ha estado fuera del canon chileno, pero eso no necesariamente resultante de la magnitud de la obra, sino precisamente del tráfico centralista y que no es un problema meramente chileno, sino a lo menos de A.L.
L. B. Hay varios gestores culturales como instituciones en la región, no las conozco por dentro ni sé cuál es su particular misión y visión de la cultura regional, pero sí conozco a escritores, historiadores y poetas, varios de ellos no participan en una institución cultural. Todos se conocen a través de la actividad cultural y literaria que se realiza durante el año en encuentros como Editores Escritores y otros eventos en la región como ferias del libro y presentaciones de obras, por lo que sabemos de sus publicaciones y de qué se escribe en esta región.
-Barbieri, pronto a publicar. ¿En qué proyectos poéticos te encuentras? ¿Cuándo los veremos publicados?
L.B. Hubo interés por “Viaje a la ciudad invisible” de una editorial, pero no llegué a un acuerdo. Otra está interesada en mi libro objeto “Libro de Madera”. Mientras, trabajo en narrativa, en unos cuentos “Cazadores del Desierto” y un heterónimo “Libreta Roja” sobre poetas delincuentes.
-Volantines: Sé que te apasiona la historia y que tienes dos libros de poesía, ¿cuándo viene el otro? ¿En qué trabajo poético estás trabajando? Cuéntanos.
AV. Trabajo en una sola obra denominada “Nación Atacameña”. En los próximos meses publicaré otro adelanto: “Sobre Eros y Tumbas”.
Por Oscar Saavedra Villarroel
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Publicado en la edición nº175 de El Ciudadano / Revista Mensual