“Mutante Rocanrol”
Buena Basura Records
2011
Miembros de la histórica célula conspirativa llamada Internacional Piromanista, esta “incansable cruzada contra todo lo que atente a la creación humana” tiene su facción sonora desde 2003, la que ya mostró por antros de la peor calaña sus “8 ardientes canciones” y luego “Nosotros tenemos el fuego”, en 2006.
Pero como “al fin ha llegado la hora” y en vísperas del “fin de la existencia tal como la conocemos” hoy disparan -apoyados por una decena de individuos, distribuidoras y sellos- un nuevo escopetazo de hardcore punk crust, oscuro y al ataque, a seis manos y cerebros contra-estimulados por los sinsabores de la existencia bajo el capitalismo.
Ya en la épica cita del poeta-cohete Gómez Rojas en la colorida carátula graficada por Grotesco se ve por donde sigue la mano: Funcionalidad del punk como agitación y propaganda revolucionarista, himnos rocanroleros (cita a Loquillo incluida) o de sabotaje (“Todos somos Unabomber”), inversiones de perspectiva necesarias (“Mártires”), trilogías odiosas, memoria de la lucha proletaria (“Cisternas”), y venganza.
Pero como esto es rocanrol y no un partido político, todo esto está envuelto en una imaginería lúdica y libertaria, dando espacio a otros tópicos como la marihuana, la crítica a los “revolucionarios de escritorio”, o a una versión del “Ismo” de Supersordo.
Buen sonido, dos voces que se apoyan con tino y desgarro, algunas sonoridades ajenas al rock, la voz femenina de FlakaMaka, hacen de este un buen disco, pero un mejor panorama a la hora de elegir con qué ruidos beberemos cerveza a destajo este verano.
“Encuentra las joias del Dub”
Productora Mutante
2011
Fieles al espíritu transhumante que los caracteriza, este nuevo disco de La Golden intensifica el trabajo con elementos musicales pre-existentes del acervo jamaicano y otros estilos, así como con grabaciones “de campo” originales, discursos, y diálogos extraídos de medios y de la vida cotidiana.
La discografía de La Golden Acapulco incluye un álbum en vivo, uno de remezclas y un split con Montaña Extendida. En cada uno de ellos, el trío ha experimentado con diferentes modos de hacer, por lo que en este álbum se percibe más cohesión, sin dejar de ser ligeros y espontáneos.
Musicalmente, “Encuentra….” hace del dub –o más bien de la cadencia expresada en las frecuencias bajas- el hilo conductor, pero los materiales ocupados, sampleados, intervenidos, complementados, proceden de diversas fuentes: Sonoridades e improvisaciones andinas, músicas de oriente, mapuche, electrónica, afrobeat, psicodelia rockera, lo que, irónicamente, le da un aire de pastiche chic.
Claro que el origen explica la anterior idea: Corresponden a grabaciones del 2009, antes y durante su tour por Argentina, Uruguay y Brasil, por lo que también documenta sonoramente ese viaje, por ejemplo, en la colaboración con el músico brasileño Panetone, que aparece en el décimo corte.
Además, Leinad, Ervalizer y Poli-jah, siempre se han dedicado más al consumo de marihuana que a depurar una especie de carrera musical, aunque cada uno de ellos tenga excelentes competencias en lo que realiza. Por lo mismo, La Golden se entiende como una clica, un soundsystem amateur donde la repetición, circularidad y profundidad sonora busca estimular los efectos de la “marihuana dorada”.
Sin embargo, desde el punto de vista de los recursos nos ponen la interesante y necesaria posibilidad de reflexionar sobre la apropiación, la alteración y capacidad de generar nuevos productos simbólicos a partir de los existentes, en un ejercicio práctico de inteligencia colectiva que desecha el derecho de autor y el lucro por las obras.
Más allá de esta reflexión está la música: “Mantente Dub” nos recuerda que con una pizca de yerba se pueda capear el calor y bailar con el dub del barrio chino.
“Hardcore: La revolución inconclusa”
Susana Díaz – Corte Irracional
Documental, 64 minutos
2011
Hubo un tiempo en que Santiago fue la costa este, oeste, New York, Washington, California a la vez. Straight edges, krishnas, p
unks destroy, machocore, nacionalistas y anarquistas, dieron forma a una particular escena de ha
rdcore punk metropolitana. Esa época, que aquí se circunscribe a los años 1996-1998, es la que aborda este documental de Susana Díaz (estrenada en el reciente Festival In Edit) montado y posproducido con muy buen oficio por Efraín Robles, compañeros que ya habían planeado por la tangente con su documental de Supersordo hace un par de años atrás.
En base a entrevistas a músicos, público y participantes de esa escena, Díaz reconstruye un momento donde la creatividad fluía a borbotones, según lo señalan sus protagonistas, pasada la resaca de la transición más dura. Varios registros audiovisuales y fotográficos complementan el relato, que en una hora indaga en las motivaciones (anti) artísticas y políticas de las numerosas bandas que se reunían en lugares como el Taller Sol, Cimarrón y algunas discoteques, con momentos climáticos como el 1er Encuentro Hardcore en 1997, o la visita de Los Crudos o Fun People.
Entrevistas a integrantes de Disturbio Menor, Fuerza de Voluntad, 608Z, Enfermos Terminales, Alternocidio, Justicia Final, Reo, entre otros, relatan el auge y caída de esa escena. Aunque la violencia siempre estuvo presente en la corporalidad y el sonido, las constantes peleas y apuñalados entre los asistentes a las tocatas, así como los enredos entre sectores ligados al anarquismo con sectores nacionalistas, o ciertas diferencias de clase, dan a inferir que, más allá de lo que uno quisiese imaginar, dicho fenómeno era inmaduro y reproducía en buena manera a las tribus urbanas.
Probablemente, la herencia dejada por estas bandas, así como la descomposición de los tiempos actuales, han calado más hondo en las prácticas y discursos de las actuales bandas del hardcore punk politizado, realidad contemporánea –muy dispersa y atomizada, por cierto- que aún se encuentra vacía de una documentación sistematizada.
Un buen trabajo de investigación y autogestión, con mayores alcances y proyecciones que su película anterior. Tratado con el ojo de una protagonista de dicha escena es imposible lograr cierta visión no comprometida, con lo que las críticas por ciertas parcialidades o vacíos temáticos pueden surgir fácilmente. Salvo por algunos detalles en el audio, conforma un buen relato por la superficie de una época prolífica y extrema en Santiago.
Por Cristóbal Cornejo
Publicado en «Onda Corta», El Ciudadano nº 116, 1º quincena enero 2012.