Salvador Dalí y su legado surrealista

Con su particular bigote y su lenguaje único para expresarse a través de la pintura Salvador Dalí se convirtió en uno de los mayores exponentes del surrealimo.

Este 11 de mayo se cumplen 114 años de su nacimiento en Figueres, Girona. El artista llegó al mundo en 1904 cobijado bajo el matrimonio de sus padres Salvador Dalí Cusí y Felipa Domènech Ferrés. Tuvo una única hermana llamada Ana María.

Aprendió francés en el colegio Hispano-Francés de la Inmaculada Concepción de Figueres y descubrió el impresionismo durante una temporada que pasó con la familia del pintor Ramón Pichot.

Sus conocimientos sobre la pintura los fue adquiriendo desde que en 1916 recibió clases del profesor Juan Núñez en la Escuela Municipal de Dibujo de su ciudad natal.

Para lograr su meta de ser pintor debió dirigirse a la escuela de Bellas Artes de Madrid porque esa fue la condición que le impuso su padre. Allá llegó en 1922 y su mundo se expandió al conocer a otros grandes artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Federico García Lorca, Pedro Garfias, Eugenio Montes, Pepín Bello. 

Su primera expulsión vino al año siguiente y la definitiva en 1925, fecha en que presentó su primera exposición individual en la Galeries Dalmau de Barcelona. Un año después viajó a París y conoció al gran Picasso.

Lo que vino después de la expulsión fue el regreso a su ciudad natal y la dedicación de lleno a la pintura. Pronto se abrirían para él las puertas del surrealismo gracias a Joan Miró quien lo puso en contacto en 1929 con el grupo de exponentes, encabezado por André Breton.

Dalí no solo pintó. También publicó libros, manifiestos y artículos en importantes medios. Colaboró en la realización de películas como La edad de oro y se ganó su lugar como ilustrador de importantes obras, entre ellas el libro de Sigmund Freud, Moïse et le monothéisme (Moisés y el monoteismo). 

Según la Fundación Dalí fue en 1930 cuando halló su propio estilo, su particular lenguaje y su forma de expresión y, por tanto, empezó a consagrarse como un gran artista.

Los años siguientes fueron de de grandes exposiciones en París y Estados Unidos. Y en 1934 comenzaron los roces con el grupo de surrealistas por participar en la «Exposition du Cinquentenaire» en el Salon des Indépendants del Grand Palais de París a la que los demás decidieron no ir.

Breton concretó la expulsión de Dalí de movimiento cinco años después a a través del artículo «Des tendances les plus récentes de la peinture surréaliste» («Tendencias más recientes de la pintura surrealista»).

En su etapa, conocida como mística y nuclear, trató en sus obras temas religiosos y relacionados con los avances nucleares. 

Su vida la compartió con su esposa Gala con quien se casó por el civil en 1934. Ella murió en 1982 y el siete años después en su ciudad natal dejando un gran legado surrealista.