Ani Buero es una fotógrafa que, como ella dice, siempre transitó el mundo corporativo, donde se desarrolló profesionalmente. Hace poco tiempo, descubrió su pasión (y talento), por la fotografía. A veces, la frasecita «nunca es tarde» resulta cierta.
—¿A quiénes tenés como referentes?
—Me gusta mucho la obra de Marcos Lopez, aunque prefiero no mirar mucho el trabajo de otros fotógrafos, para no condicionar mi proceso creativo. Admiro profundamente a mi novio, Bruno Giacco, también autodidacta y talentoso por donde se lo mire. Comencé este camino tan hermoso de la fotografía analógica junto a él. Actualmente, damos clases de revelado y de fotografía, además de compartir las producciones de moda y demás sesiones.
—¿Qué buscás en términos estéticos?
—Busco poder reflejar la belleza que hay en cada persona, intentando mostrar aquello que más me conmueve del otro. Sería algo así como ÉL o ELLA desde mi ojo geminiano [esto implica contemplar, por un lado, lo exacto y estructurado, y, por el otro, lo incierto y espontáneo].
—¿Pensás dedicarte plenamente a la fotografía?
—Me gustaría poder dedicarme a la fotografía de lleno en un futuro. Por ahora, me divierte combinar el mundo corporativo de lunes a viernes de 9 a 18, con el artístico. Creo que pueden complementarse.
Aquí te presentamos el trabajo de la artista:
Sí mismo como otro
Soy de Buenos Aires. Tengo 32 años y me recibí de Licenciada en Administración de Empresas y Contador. Trabajé siempre en el mundo corporativo, me gusta desarrollarme en el sector comercial y marketing. Este año, descubrí, hace 5 meses, la pasión por la fotografía. Mi padre me regaló su cámara analógica (una zeiss ikon contaflex) y comencé a explorar el mundo de las imágenes. Sucedió todo muy rápido: en poco tiempo, ya estaba exponiendo en distintos espacios culturales, y también haciendo trabajos para marcas como LEE Jeans Argentina, Bloody Mary (Lencería de diseño), Ravia Borcegos, etc. Hice alguna intervención junto con un graffitero, me convocó para que retrate a mujeres utilizando su obra como fondo y me pareció una idea genial. Tuve la posibilidad de vender obras a gente de Buenos Aires, de Mendoza y también de Perú: eso significó mucho para mí, que haya gente con ganas de colgar mi obra en sus casas es sencillamente maravilloso.
En la actualidad, doy clases de introducción a la fotografía y de revelado manual (color y BN). disfruto mucho de poder contagiar a todos con esta filosofía del DIY (hazlo tú mismo), asegurándote tu propio resultado y no teniendo que depender de laboratorios (con los costos que esto implica). Personalmente, el cuarto oscuro se convirtió en una terapia, es una experiencia fabulosa.
Próximamente, voy a estar exponiendo en Espacio Cabrera (Palermo), el 23 de octubre, y luego en el Nuevo Emergente, el 30 de este mes. El 11 de noviembre, en Birmania, y el 20, en la Gran Barata de San Telmo.
En síntesis, hoy en día la fotografía representa un preciado hobbie que me llena el corazón de alegría. Amo todo el proceso, desde que conozco a la persona que voy a retratar e intercambiamos experiencias, hasta que la revelo en casa y obtengo el resultado.
Contacto Ani Buero.