Johnny Clasper, de Yorkshire, en Reino Unido, ha pasado de ser un albañil a convertirse en un mampostero establecido tras rechazar la idea de un camino único. Él convierte piedras y rocas en cualquier tipo de escultura: desde patios, tapiales, mosaicos o boldosas.
Desde joven, Clasper, que ahora tiene 38 años, adoraba las asignaturas prácticas, como alfarería, bricolaje y metalurgia. Pero esos conocimientos no se tradujeron en buenas notas, hasta que fue a la escuela profesional a estudiar albañilería: «Al fin algo que realmente quería aprender y realmente disfrutaba haciendo».
«Mi pasión por las piedras me ha llevado por muchas direcciones distintas, ya que rechazo cualquier tipo de límite a mi trabajo y aún me apasiona lo que hago», escribe Clasper, en su web. «Si se puede dar vida a la piedra, ¿quizá podría volverse fluida como el agua?»
Más información en: johnnyclasper.co.uk | Facebook
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