Corina Fiorillo dirige «El principio de Arquímedes», del dramaturgo español Josep María Miró. Luego de dos exitosas temporadas con localidades agotadas en el Teatro General San Martín y en el Centro Cultural Konex, vuelve a escena esta obra, ahora en el Teatro Apolo. Actúan Beatriz Spelzini, Martín Slipak, Nelson Rueda y Esteban Meloni.
A partir de una situación aparentemente inofensiva se enciende la llama de las suposiciones y de la desconfianza, que arrastra al protagonista, a sus compañeros y al mismo espectador a un estado inquietante de sospechas y resquemores. Gestos que parecen inocentes se observan con prejuicio, generando una presión para tomar partido entre lo que se dice, lo que se asume y lo que debería ser.
Una madre cuyo hijo asiste a un natatorio acusa a un profesor de haber besado a su hijo. Las pruebas: lo que un nene (no la presunta víctima) cree haber visto. En el lado opuesto, está el profesor, que niega rotundamente lo sucedido. La dueña del natatorio, en un principio le cree a su empleado, pero luego, a medida que empieza a meditar, comienza a sospechar. Inciden los comentarios de la gente, influidos por lo que se ve en la televisión. Ahora, dice la dueña del natatorio, se debe tener más cuidado. Todo se puede tergiversar.
De este modo, la obra se construye sobre una sospecha. Nadie sabe exactamente qué pasó. Incluso no lo sabe el espectador mismo, que debe elegir a quién creerle, de acuerdo con sus deseos y temores: el profesor puede ser «bueno», como también «malo». En la escena final de la obra, alguien dice «todos tenemos miedo», y unos reflectores iluminan al público. ¿Nosotros también?
En pocas palabras, tan perturbadora como dinámica, nunca abandona la intriga ni la tensión.
Ficha artística y técnica
Actores: Beatriz Spelzini, Esteban Meloni, Nelson Rueda y Luis Gritti
Dirección: Corina Fiorillo
Autor: Josep María Miró
Escenografía: Enric Planas
Iluminación: Soledad Ianni
Vestuario: Julieta Risso
Música Original: Rony Keselman
Duración: 1 hora