A raíz del reciente ingreso al Congreso Nacional del Proyecto de Ley que crea el Ministerio de Cultura y Patrimonio y el proyecto de Reforma de la Ley de Monumentos Nacionales, sumado a la histórica precariedad laboral del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), llevada a niveles críticos los últimos meses, los trabajadores señalamos lo siguiente:
La actual ley de Monumentos Nacionales no contempla una estructura de funcionarios que ejecute los acuerdos tomados por el CMN, por lo que a partir de los años 90 se creó d e hecho una Secretaría Ejecutiva. Como consecuencia de la falta de orgánica legal, sus trabajadores enfrentan precarias condiciones. Muchos de estos cumplen funciones públicas y permanentes en calidad de consultores externos, en un contexto de total ausencia de derechos laborales: sin vacaciones, ni licencias médicas o derecho a pre y post natal para el caso de las mujeres.
115 personas cumplimos con la misión de identificar, proteger, difundir, conservar y gestionar 1177 Monumentos Históricos, 1380 Monumentos Públicos, 116 Zonas Típicas o Pintorescas, 42 Santuarios de la Naturaleza; además de todo el patrimonio paleontológico y arqueológico presente en el país, aún no contabilizado en su totalidad (solo en una parte de la Isla de Pascua se cuentan más de 12.000 sitios). Además, debemos dar cumplimiento a los compromisos
internacionales sobre los 5 sitios de Patrimonio Mundial que tiene Chile y dar curso a las nuevas postulaciones ante la Unesco, como es el caso de Qhapaq Ñan. Debemos también fiscalizar y sancionar los daños provocados al patrimonio; realizar evaluaciones en el Servicio de Evaluación Ambiental de los miles de proyectos asociados a millonarias inversiones. Asimismo, dar respuesta a las solicitudes de declaratoria que aumentan año a año y trabajar en la prevención y difusión del patrimonio cultural en la comunidad.
En este contexto denunciamos que no contamos con las atribuciones, dotación funcionaria, estructura, presupuesto, ni jerarquía a la altura de la labor encomendada.
Ilustrativo de lo anterior, es que el CMN cuenta con un 2% del total del presupuesto del país destinado a cultura (DIBAM, CNCA, CMN), y con 3% del universo de trabajadores. De nuestros 115 trabajadores, solo el 26% son funcionarios públicos (contrata y 2 plantas).
El Estado chileno no ha logrado otorgar al CMN los recursos para que pueda ejercer el rol que le compete, y esto transciende a los esfuerzos personales de los secretarios ejecutivos de nuestra institución, y responde a un tema estructural que no es so lo presupuestario, sino también de su marco normativo. La situación histórica hace del CMN una institución precaria que no da respuesta a las inquietudes de la ciudadanía, y que debe funcionar de forma reactiva, sin planificación ni proyección y sin adecuada presencia regional. Es más, el Estado ha decidido dar prioridad a
actividades económicas en desmedro del desarrollo cultural y del fomento y protección de nuestra identidad como país.
Ejemplos claros son la permisividad de las normas reguladoras que posibilitan la construcción de malls en menoscabo del patrimonio, el Rally Dakar, el frenético boom inmobiliario, entre otros innumerables.
Es por eso, que creemos que las nuevas propuestas legislativas no hacen más que cristalizar la situación antes descrita: el Estado se mantiene como subsidiario, reduciendo su participación al mínimo y condenando al país a inmensas pérdidas patrimoniales irreversibles.
En el actual contexto y en el propuesto por las nuevas iniciativas legislativas, como trabajadores del CMN denunciamos que el patrimonio del país está en riesgo, y solicitamos:
– Al Ministerio de Educación, agradeciendo la reciente disposición de la Ministra Sra. Carolina Schmidt –Presidenta del CMN- por recibirnos y escucharnos, le pedimos acelerar las gestiones comprometidas en post de solucionar en calidad de urgente la situ ación de precariedad laboral de los trabajadores del CMN. Trabajo que debe ser continuado por el Sr. Nicolás Eyzaguirre, quien fue recientemente nombrado titular de esa cartera.
– A la Sra. Presidenta Michelle Bachelet, reformular ambos proyectos legislativos, con participación efectiva de los trabajadores del Consejo de Monumentos Nacionales, sus consejeros y los actores ciudadanos vinculados al quehacer patrimonial. Por lo que solicitamos desde ya una audiencia con el Nuevo Ministro de Educación, y con Claudia Barattini, recientemente nombrada Ministra del CNCA.
– A todas y a todos, a la comunidad en general, apoyar nuestras demandas, las que tienen como fin relevar al patrimonio cultural y natural como parte del desarrollo y bien común del país, tal como ocurre en la mayoría de los Estados Latinoamericanos. Porque a Chile le corresponde y merece contar con una institucionalidad acorde a la gran riqueza
cultural que posee y que debe seguir construyendo.
Asamblea de Trabajadores del CMN
28 de Enero de 2014