Clark y Pougnaud forman un tándem de artistas que viven y trabajan en Francia. Clark es fotógrafo y Pougnaud viene del mundo de la pintura. A finales de los años 90, se convirtieron en socios y trabajan a dúo utilizando las dos técnicas conjuntamente. Ellos realizaron una curiosa serie donde yuxtaponen pintura y fotografía, haciendo su particular homenaje al gran artista americano.
Llegado este punto, mejor que sean ellos los que expliquen su trabajo:
Estábamos fascinados por la composición, la iluminación y la configuración de las pinturas de Edward Hopper. Nuestro objetivo no era reproducir sus pinturas, sino que queríamos dejarnos inspirar por ellas. Nos acercamos a este con reverencia para evitar perturbar el orden aparente. Elegimos actores para posar en las fotografías, porque ellos saben cómo darle vida a la inmovilidad y también porque nuestros juegos parecen escenografías.