Un pasaje de 4 grivnas ($70 chilenos) es el precio para sumergirse en la estación de metro más profunda del mundo. Es Arsenalnaya, construida a 105 metros por debajo de la superficie y a la que se accede tras pasar por dos escaleras mecánicas y que demoras más de 5 minutos desde la superficie hasta el andén.
El nombre lo heredó de una revuelta obrera en la fábrica del arsenal, ocurrida en 1918. Una arquitectura de techos de bóveda y pilones de mármol blanco sostienen una estación que al ser construida en plena guerra fría, fue pensada también como refugio nuclear. Pero pese al frío concreto las estaciones de metro de Kiev son diversas en diseño. Un viaje por la Línea 1 te lleva desde la arquitectura magnificente de concreto duro y lámparas de lágrimas de la época imperial soviética, hasta estaciones que expresan lo mejor del futurismo soviético, como la estación Pecherskaya.
La construcción del metro de Kiev se inició en 1949, siendo el tercero proyectado en la ex URSS, después de Moscú y San Petersburgo. La primera línea Sviatoshynsko-Brovarska fue abierta en 1960, conectando hoy 18 estaciones en un recorrido de 22.8 km. Le siguen las líneas 2 (azul) Kurenivsko-Chervonoarmiyska, que comenzó a funcionar en 1976 y la línea 3 (verde) Syretsko-Pecherska en 1989. Las tres líneas suman 67.6 km. Hoy es el principal medio de transporte público de la ciudad, trasladando a 1,38 millones de pasajeros diarios.
Otra parada es la estación Zoloti Vorota, cuyo diseño arquitectónico rescata la arquitectura del Rus de Kiev, que era el estado eslavo antiguo que agrupó a varias tribus desde el siglo IX hasta mediados del siglo XIII. De hecho Kiev en aquella época era una de las cinco ciudades más grandes del mundo. La galería subterránea tiene un alto techo abovedado sostenidos por anchas columnas circulares de mármol con mosaicos y lámparas de bronce.
Un músico toca Libertango de Piazzolla en Ploshcha Lva Tolstoho, conexión entre las líneas verde y azul. Es hora punta y los carros se llenan, sobre todo para atravesar el río Dnieper, extendiéndose hacia el este de la ciudad. Su última estación, Chernoyi Khutir deja en los suburbios de bosques de la ciudad.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano