El característico videoclip llega casi a las 1.000 millones de reproducciones en Youtube, y es también uno de los más vistos en esa plataforma
Agencia Sputnik.- La historia de Take on me, el mayor éxito de la banda noruega A-ha, es un canto a la insistencia. La canción se nutrió de dos versiones anteriores y debió ser lanzada al mercado tres veces para, junto a un videoclip que quedó en la historia, convertirse en el éxito mundial que es hoy en día.
Cuando la inconfundible secuencia del sintetizador comienza a sonar en una pista de baile o una radio de cualquier parte del mundo, nadie duda más de unos segundos en reconocer la canción. Quizás muchos, sobre todo los jóvenes, no identifiquen el nombre de la canción y mucho menos que proviene de una banda noruega. Sin embargo, es difícil no saber que Take on me, del grupo noruego A-ha, es uno de los mayores éxitos en la historia del pop internacional.
Lanzada al mercado el 19 de octubre de 1984, fue una de las primeras composiciones del trío integrado por los noruegos Morten Harket, Pal Waakstaar-Savoy y Magne Furuholmen e, increíblemente, recién cosechó la fama mundial tras su tercer lanzamiento al mercado.
Take on me no siempre se llamó así. Durante las primeras maquetas, el trío había bautizado la canción como Lesson One (‘Lección uno’) y luego como All’s Well That Ends Well and Moves With the Sun (‘Todo lo bueno termina bien y se mueve con el sol’). De hecho, esa primera versión tenía una letra diferente y no incluía el ‘take on me‘, aunque mantenía algunas coincidencias con la letra definitiva.
Aquellas maquetas ya incluían el característico riff (frase musical que se repite varias veces en las canciones de rock y pop) que luego sería icónico. Sin embargo, aquello tampoco era una novedad. Waakstaar-Savoy y Furuholmen ya lo habían grabado en 1981 para la canción The juicy fruit song (‘La canción de la fruta jugosa’) de su banda anterior Bridges.
Y es que la historia de A-ha, o más precisamente de Take on me, es un constante ensayo y error. De hecho, la banda necesitó lanzar tres veces la canción terminada al mercado para conseguir que quedara en la historia.
La primera fue, precisamente, el 19 de octubre de 1984. En ese entonces la banda, que recién comenzaba, había logrado un contrato con Warner Bros. en Londres para grabar algunos sencillos, entre ellos Take on me, con la producción de Neill King. La banda vendió apenas unas 300 copias y no se destacó en los rankings.
A pesar de los malos resultados, la discográfica les propuso grabar una nueva versión, que salió al mercado el 5 de abril de 1985. Esa misma fue la canción inicial de Hunting high and low, el primer álbum de la banda, lanzado apenas unos meses después. La misma fue producida por Alan Tarney y mezclada por Tony Mansfield, que ya había trabajado en la primera versión de estudio. Sin embargo, Tarney buscó retomar el espíritu de las primeras maquetas de la canción, grabadas con el productor John Ratcliff y que, según él, se habían perdido en la grabación que había visto la luz en 1984.
Aun así, el segundo lanzamiento de la canción también pasó sin pena ni gloria. Si bien la oficina principal de Warner en EE. UU. insistía con la banda, los representantes de la compañía en Reino Unido no pusieron el mismo empeño en promocionar la canción en el mercado británico.
Los productores de Warner en EE. UU. no se rindieron y propusieron lanzar la canción por tercera vez, esta vez en el mercado norteamericano y con un aliado estratégico: un videoclip.
La apuesta fue ambiciosa desde el comienzo, superando el presupuesto que la discográfica tenía previsto para la banda y con la premisa de innovar en el escenario audiovisual de la época. Así, convocaron al director Steve Barron, ya famoso por dirigir Billie Jean de Michael Jackson, Burning up de Madonna, y varios videos de Bryan Adams y la banda Toto.
Además, contrataron a los animadores Michael Patterson y Candace Reckinger, con la intención de combinar escenas de acción real con animaciones en movimiento.
La historia era sencilla: una muchacha pasa las páginas de un cómic mientras toma un café en un bar. De pronto, el protagonista de una historieta (una versión animada del cantante Harket), le guiña un ojo y la invita a adentrarse en las páginas. La acción se centraba luego en la pareja intentando escapar de los malvados de la historieta y buscando salir juntos hacia el mundo real, un argumento que permitía deslumbrar con la técnica de combinar actores con dibujos.
La importancia del videoclip era tal que la canción debutó en radios estadounidenses recién un mes después de la publicación de la pieza audiovisual. La canción fue directo al Billboard Hot 100, el ranking de los cien sencillos más vendidos en el momento. En pocos meses, pasó de los últimos lugares de la lista al primero, el 19 de octubre de 1985.
La canción es también uno de los sencillos más vendidos del mundo, superando las 7 millones de copias.
El videoclip fue además de una de las estrellas de MTV, el canal de televisión especializado en música que en ese momento tenía cuatro años de vida. En los premios MTV de 1986, la canción obtuvo seis premios, entre ellos «mejor vídeo conceptual», «mejor vídeo experimental», «mejor dirección», «mejores efectos especiales» y «vídeo del año».
Actualmente, el videoclip de Take on me llega casi a las 1.000 millones de reproducciones en Youtube, y es también uno de los más vistos en esa plataforma.
La repercusión de la canción hizo que a lo largo de los años se sucedieran infinidad de versiones y homenajes por parte de otros artistas. Además, el videoclip fue uno de los primeros en ser parodiados con nuevas versiones en que la letra de la canción refería literalmente al contenido del vídeo, una tendencia que luego se repitió con otros éxitos.