Viento (joven), lluvia y mucha música en San Joaquín

Fue una jornada que tuvo de todo

berenguer

19/10/2009 12:34pm

Fue una jornada que tuvo de todo. Lluvia, sol, nubes, conversación, música, ventas, y mucha participación. Fue la Feria Festival Viento Joven de la comuna de San Joaquín en su versión 2009. En pleno parque La Castrina, y en algunos momentos de manera simultánea diálogo y música, los dos ejes fuertes de la actividad, fueron permitiendo a los más jóvenes de la comuna y otros no tanto, así como para aquellos que llegaron de otros lugares, disfrutar de una tarde llena de sorpresas.

En el ámbito de la conversación y de intercambio de experiencias, Mario Rojas, ex integrante de De Kiruza, investigador y gestor cultural fue quien rompió los fuegos para entregar su larga experiencia que no sólo se circunscribe a Chile, sino a su paso por Centroamérica. Otros que también dieron a conocer su particular propuesta y recibieron interesantes preguntas, fueron los integrantes de Dementia Praecox, responsables de singulares montajes de teatro aéreo, quienes abordaron de manera central el tema de la autogestión para los grupos que se inician. Los foros se cerraron con la participación de Cristián Sanhueza, director de Banda Conmoción, quien relató la reciente gira europea del grupo, y rescató el cómo ir creando y formando el trabajo cultural en el país.

Pero donde más centraba la atención era en el escenario central del parque, que vio en una sola tarde, representadas distintas formas de abordar la creación musical. Con propuestas de grupos locales e invitados que le dieron un cierre cada vez más potente. Así pasaron en las primeras horas grupos como Fusión Judá o Tierra Sagrada, los que fueron desplegando importantes momentos, donde los que ya habían llegado no sólo los escucharon, sino que les fueron transmitiendo su alegría de tenerlos junto a ellos.

Los platos fuertes de la noche sirvieron para ratificar lo dicho y ampliarlo aún más, así Ermitaños con Chequera puso energía y fuerza con propuesta de rock, con letras humorísticas y críticas, cruzado por la singular estética de su vocalista. Luego fue el turno de Guiso, que fiel a lo que han sido sus últimos registros propuso en escena ese cruce de rock and roll, que en algunos momentos se acerca al punk, y que los presenta en el escenario cada vez más afiatados y con una entrega simple, pero muy potente. Lo previo al cierre conmocionado, ya bajo la lluvia, le corresponde a la interprete Camila Moreno, quien fiel a lo que han sido sus últimas actuaciones va cruzando aquellos temas que marcan sus inicios, donde la guitarra o el cuatro son el único acompañamiento de su enojada voz, con piezas más nuevas, donde lo que prima es el decir, junto a nuevas instrumentaciones, siguiendo la línea de los contenidos que surgen de su tema “Millones” y que tienen una nueva versión en “De la tierra”.

El final es bajo un incipiente aguacero. Son pequeñas gotas que van cayendo, pero que no hacen disminuir el ánimo de fiesta que se ha ido construyendo en la tarde. Final que se nutre de festejo, de alegría, de baile, de diabluras y de la idea de vulnerar los límites para disfrutar el máximo posible. Todo ello estimulado por la propuesta de Banda Conmoción, que no sólo se pasea por su repertorio entregando lo más sabido de él, sino que nuevas piezas que bajo la misma idea, son una invitación a la danza y a la emoción. Algo que los vecinos de San Joaquín no sólo expresaron en las conversaciones cuando agradecían su presencia, sino que luego cuando saltaron las rejas y llegaron hasta el camarín para decirlo y verlos cara a cara, tal como dice la canción.