Una fecha tope marcó en el calendario Pau Donés, vocalista del afamado grupo español de ritmo urbano “Jarabe de Palo”. «El 1 de enero paro. Y me voy. Lejos”, declaró tajante en una entrevista para el diario El País.
De esta manera decidió poner punto y aparte a 20 años de carrera. “Me toca, me lo merezco. Llevo 20 años a tope y necesito hacer un cambio”, reflexionó el cantante de 52 años, que después de tres años batallando con un cáncer de colon, se despide de los escenarios para dedicarse a su hija.
Aseguró Donés que la decisión de retirarse no tiene nada que ver con el cáncer de colon que los médicos le detectaron en 2015 y que después de varias operaciones, el año pasado resurgió.
“No es por el cáncer. El primer concierto de la gira del año pasado lo hice con la bomba de infusión puesta y no importó. El cáncer me hizo parar, sobre todo por las secuelas de las operaciones, pero esta decisión la tenía tomada desde hace tiempo”.
Expresó que «el mundo de la música nos hace muy dependientes porque estás 24 horas conectado, viajando para los conciertos, escribiendo canciones, grabando, o simplemente porque vas a cenar y alguien te recuerda que eres popular”, reflexionó.
«El cáncer no ha definido una nueva estrategia en mi vida”, enfatizó y añadió que es algo a lo que solo le dedica cinco minutos al día. “Casi siempre al mediodía, cuando estoy en una terraza al sol y me tomaría encantado una cerveza, pero ya no bebo”, dijo.
Aunque advierte que su receso no es un adiós, sino un hasta luego, Pau Donés tiene muchas cosas en mente que hacer durante su descanso. “Tengo ganas de arreglarme e ir al cine, ir a comer con amigos, pasear por la montaña, hacer surf, pero sobre todo, estar con mi hija”.
Su próximo destino está lejos, en el extranjero aunque no revela el lugar concreto, y como acompañantes se lleva la guitarra; la tabla de surf, su última afición, y a su hija Sara, de 14 años, el motivo principal de esta decisión.
“A lo largo de mi carrera musical he intentado tres veces parar, una de ellas cuando nació mi hija. Pero esta vez es en serio. No pude disfrutar de su infancia y no quiero perderme su adolescencia”, comentó quien se ha propuesto apuntarse a clases de funky para no ridiculizar a su hija en la discoteca.
Antes le esperan tres meses intensos. Quiere despedirse por todo lo alto: estrenó disco, “Jarabe Filarmónico”; libro, “100 letras de Jarabe de Palo” y la gira “Jarabe 20 años”.
En el 2017 “Jarabe de Palo” llenó auditorios y teatros con un espectáculo más íntimo y emotivo, pero el intérprete de grandes éxitos como “Depende” o “Bonito” quiere arrasar en las salas de los bares con algo “mucho más golfo”. “Me quiero ir con el recuerdo de qué bien lo pasamos en la última gira. Perdón, la penúltima”, señaló.
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