Lo insoportable a la vista guarda detalles de belleza, sobretodo si se trata de un ser humano. Inspirado en la obra de Grünewald, Cranach, Bosch, Caravaggio y especialmente del escultor Berlinde de Bruyckere, el fotógrafo francés Cyril Crepin quiso mostrar otro rostro de aquellos pacientes con deformaciones en la cara. Seres humanos que viven aislados del resto de la sociedad ante el rechazo, la burla y la discriminación de la que son objeto. Aunque ya no se les recluya en un circo para ser las estrellas de un acto de “fenómenos”, la gente les señala y les llama monstruos y abominaciones.
¿Qué historia guarda cada uno de los pacientes encerrados en su propia discapacidad?
La historia del proyecto se remonta a la visita del fotógrafo a un hospital, en el que se le encargó el trabajo de retratar a los pacientes que padecían de algún tipo de deformidad. Historias cuyas causas van desde deformaciones genéticas y enfermedades, hasta accidentes e intentos de suicidio. Con ayuda del profesor Bernard Devauchelle, líder en cirugía reconstructiva, el fotógrafo Cyril Crepin propuso la idea de realizar una serie de retratos a los pacientes que permitieran ver más allá de su aspecto físico y concentrarse en mostrar a través de la fotografía, la personalidad y el alma de los internos. Crepin decidió realizar “retratos para celebrar, pero aún más importante, acentuar el auto respeto de los individuos y su coraje sin importar su ‘monstruosidad”. De esta manera, los casos más severos de desfiguraciones posaron frente a la lente del fotógrafo francés; algunos tímidos por los años de discriminación; otros más enfrentándose a sus propios demonios y pocos con determinación y seguridad frente a su condición.
Referencias:
Cyril Crepin
Feature Shoot
Beautiful Decay