El aumento descontrolado en el precio de las propiedades lleva a miles de personas a vivir en cubículos ínfimos
Hong Kong es una de las ciudades con mayor densidad de población del planeta. Y el aumento de los precios de las propiedades no hace más que agravar las condiciones de vida.
La agencia AP realizó un reportaje fotográfico que muestra las condiciones inhumanas de las llamadas «casas-sarcófagos«, que fueron condenadas por las Naciones Unidas como «un insulto a la condición humana«.
«Mis hijos siempre me preguntan por qué tenemos que vivir en este lugar y no podemos mudarnos a algo más grande», contó Li Suert-Wen, una madre soltera que habita un cubículo de 11 metros cuadrados junto con su hija de 8 años y su hijo de 6. «Les explico que mamá no tiene suficiente dinero para mudarnos». Li gana USD 1.288 al mes decorando tortas en una panadería. Pero gasta USD 580 en el alquiler y en los gastos de ese minúsculo apartamento.
Wong Tat-Ming, de 63 años, vive en un espacio aún más pequeño, de dos metros por uno en el que logró ubicar un saco de dormir, una TV color y un ventilador. Por ese espacio paga USD 317 de alquiler al mes. Su «cama» está al lado de un toilete herrumbrado que comparten dos docenas de residentes de su pasillo.
En los últimos cinco años, el valor de las propiedades aumentó un 50 por ciento. Unos 200 mil habitantes de los 7,3 millones de residentes viven en unidades subdivididas, incluidos 35.500 niños de menos de 15 años, según los datos oficiales, que no incluyen a quienes habitan en construcciones precarias en las terrazas y las «casas-sarcófagos».
Este baño lo comparten dos docenas de personas que habita en uno de los complejos de «vivendas-sarcófagos» de Hong Kong .(AP Photo/Kin Cheung)