La organización de derechos humanos School of the Americas Watch (SOA Watch) denuncia que desde el 3 de marzo -“el día número 46 de su encarcelamiento injusto”- el preso político Edwin Espinal inició una huelga de hambre para exigir que a él y a otros prisioneros políticos los lleven a atenderse médicamente.
“Hay un virus que está circulando en la Cárcel de Máxima Seguridad La Tolva, administrada por militares. Sin embargo, a Edwin y a otros presos les han negado atención médica durante varios días”, señala la acción urgente de SOA Watch.
La organización denuncia que hay «una extrema escasez de agua dentro de la cárcel», donde están privados de libertad dos presos políticos: Edwin Espinal y Raúl Eduardo Álvarez.
“Esta mañana, 5 de marzo, todos los presos tuvieron acceso a agua por sólo cinco minutos. Significa que 1.000 presos tuvieron que usar y descargar los inodoros, tomar y almacenar agua para tomar, y bañarse dentro de cinco minutos. No se permiten botellas plásticas en la cárcel, lo cual imposibilita que los presos puedan almacenar agua de forma adecuada para tomar a lo largo del día. Después de que se terminó el agua, los presos en toda la cárcel empezaron de forma colectiva y al unísono a golpear las paredes y hacer ruido de cualquier manera posible. En algunos sectores de la cárcel, agentes de la policía penitenciaria tiraron bombas de gas lacrimógeno en las áreas comunes que comparten aproximadamente 200 personas. Las condiciones horrorosas y miserables dentro de las cárceles hondureñas no son ningún secreto», acusa SOA Watch.
En ese sentido, aseguran que la construcción de cárceles de máxima seguridad administradas por militares «sólo ha empeorado esas condiciones, sobre todo porque es tan difícil que las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos entren. Condiciones que sólo se pueden describir como tortura». La organización plantea igualmente que «al capítulo hondureño de la Cruz Roja se les solicitó hace varias semanas que fueran a La Tolva para constatar las condiciones. Respondieron que irían a finales de febrero, pero hasta la fecha no lo han hecho”.
La organización de derechos humanos solicita que quienes puedan hacerlo escriban o llamen al Comité Internacional de la Cruz Roja con el siguiente mensaje:
«Pedimos a la Cruz Roja Internacional que vayan inmediatamente a la Cárcel de Máxima Seguridad La Tolva, en Honduras, para hablar con los presos directamente y obtengan información de primera mano sobre las condiciones de salud y vida que sufren los prisioneros en este penal. Especialmente que puedan visitar al prisionero político Edwin Espinal que desde el 3 de marzo de este año se encuentra en huelga de Hambre».
Si estás interesado puedes escribir aquí el mensaje a la Cruz Roja Internacional.