El 21 de julio de 1973, las organizaciones sociales, estudiantiles, campesinas, junto a los sindicatos, los pescadores, partidos políticos y pobladores del puerto de San Antonio, en la Región de Valparaíso, emitieron una declaración pública donde denunciaron «las arbitrariedades, irracionalidad y prepotencia reaccionaria del señor comandante de la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes, teniente coronel Manuel Contreras Sepúlveda».
Se trataba del mismo «Mamo» Contreras que una vez consumado el Golpe de Estado, se convertiría en uno de los más feroces represores del régimen encabezado por Pinochet, al mando de la siniestra DINA, responsable de los crímenes más horribles registrados en Chile.
Pero, tal como quedó testimoniado para la historia, las acciones anti-humanas de este genocida venían poniéndose en práctica desde mucho antes, tal como lo hicieron saber desde el puerto de San Antonio, a menos de dos meses del 11 de septiembre de 1973.
La carta fue publicada íntegramente en la edición N°189 de la revista Punto Final, que salió a circulación el martes 31 de julio de 1973. La suscribieron más de 100 organizaciones y alrededor de 700 dirigentes políticos, sociales y sindicales.
Bajo el título de «Arbitrariedades de un oficial reaccionario», la misiva daba cuenta de una serie de actos ilegales cometidos por Manuel Contreras y sus hombres contra las organizaciones sociales de San Antonio. A continuación, reproducimos todas las denuncias realizadas:
«a) Atropello de las organizaciones populares: La directiva de las JAP de la Junta Vecinal N°24 de Tejas Verdes fue tomada presa por no haber entregado productos a familiares de militares, los cuales reciben abastecimiento del regimiento. Estos productos estaban en cantidad exacta para los miembros de la JAP, en la cual no participan las familias de los militares.
b) Amenaza a pequeño comerciante: Se presionó a comerciante para que vendiera productos que estaban destinados a las familias de la JAP, a los militares que no están integrados a dicha JAP.
c) Violación de domicilio: Allanamiento a almacén en busca de cigarrillos destinados a las Juntas de Abastecimientos y Precios (JAP).
d) Usurpación de atribuciones: No permite el paso de la locomoción colectiva y particular por la calle central del pueblo de Tejas Verdes, quedando los vecinos sin este esencial medio de movilización. Con esta actitud está invadiendo atribuciones de la Municipalidad de San Antonio (Ley 11.860, Art. 93 del Código Civil y Art. 4 de la Constitución Política).
e) Responsable indirecto de la muerte de un niño: Con su actitud de usurpar atribuciones, no permitió el paso de una ambulancia que debía trasladar a un enfermo grave. Por la demora sufrida muere el niño José Báez Duarte.
f) Boicot a producción agraria: En el fundo «Mucalemu» se apropia de maquinarias y casas de los campesinos.
g) Boicot a organización sindical: La Central Única de Trabajadores (CUT) mandó guardar al recinto de Materiales del Ejército, 1.800 planchas de pizarreño, las que hoy son negadas a la Central sindical.
h) Expulsión de un militante de izquierda que habitaba en la zona militar: El miércoles 11 de julio comunicó al suboficial Figueroa que su hijo, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) debía abandonar su casa en el plazo de 24 horas, de lo contrario habría que revisar la situación militar del mencionado suboficial.
i) Infiltración de políticas reaccionarias en el seno del regimiento: Se permite dentro del regimiento que oficiales reaccionarios denigren día a día contra el gobierno del Presidente Allende, los partidos políticos revolucionarios y las nuevas organizaciones de poder del pueblo. Esto ocurre cotidianamente en clases a los soldados, casinos y patios del regimiento.
j) Persecución a la prensa revolucionaria: Reiteradamente ha tratado de acallar el programa del Frente de Trabajadores Revolucionarios, que se transmite por radio «Sargento Aldea». El viernes 13 de julio se invadió dicha radio por parte de efectivos militares, exigiendo entre otras cosas, la clausura del programa del FTR. El señor director de la radio fue pasado a llevar, y los militares exigieron los libretos para posteriores querellas y encarcelamientos».
Por todo lo anterior, agrega la declaración pública, «la clase obrera y el pueblo de San Antonio hemos dicho BASTA a todo tipo de prepotencia reaccionaria (…) Los reaccionarios, los patrones de este país, están incitando con vigor el derrocamiento del gobierno, están utilizando la táctica del terrorismo sobre la clase obrera».
«Acusamos públicamente al comandante de Tejas Verdes, teniente coronel Manuel Contreras Sepúlveda, por tomarse atribuciones sobre la población de esta comuna que no le competen, ya que éstas corresponden a los trabajadores o a autoridades civiles», agrega el texto.
Finalmente, las y los firmantes exigieron a las autoridades de gobierno y al mismo Presidente Salvador Allende «que se remueva y sancione a este oficial reaccionario por sus actitudes y acciones contra el pueblo».
Lamentablemente, la petición nunca fue escuchada y miles de personas terminaron sufriendo, hasta el día de hoy, las consecuencias.
Revisa la edición original de esta publicación en el archivo digital de la revista Punto Final, haciendo click AQUÍ (la carta está en la página 10).
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