Según datos de la Fundación SOL, el 50% de las personas que jubilaron en noviembre de 2017 y que cotizaron entre 30 y 35 años, recibieron $238.174 o menos cantidad de dinero en sus pensiones, lo que es menor al sueldo mínimo establecido este año ($276.000).
Esta información está enmarcada en las declaraciones del pasado martes 2 de enero del economista de la fundación, Marco Kremerman, quien se refirió al sueldo mínimo como «miserable» y de poca utilidad para un ciudadano de este país. «Hoy (el sueldo mínimo) alcanza para cuestiones bien miserables: Para ir y volver al trabajo, que es un costo obligatorio. Un kilo del pan al día. No es que uno solo coma pan, pero permite graficar el monto. Lo que sobra alcanzaría para un arriendo básico, con el que no se podría superar una pieza de 150 mil pesos», señaló.
En esa misma línea agregó que «en Chile el salario es doblemente bajo: no solo es bajo en sí, sino que además no existe lo que hay en otros países capitalistas, que es el salario social y que está vinculado a las prestaciones públicas: salud, educación, entre otros».
Además, Kremerman señaló que la cantidad de gente que percibe el salario mínimo en Chile es mayor a lo que señala la prensa (alrededor de 200 mil personas, regida por los datos del Seguro de Cesantía o de la Superintendencia de Pensiones) y que es una situación preocupante. «Cuando uno toma la encuesta de hogares, por ejemplo la Casen o la encuesta suplementaria de ingreso del Instituto Nacional de Estadísticas, uno nota que la cifra es muchísimo mayor», señaló el economista.