Hace cuatro décadas se llevó a cabo la fatídica Operación Alfa Carbón, una brutal represión ejecutada por la dictadura militar en el sur del país, que dejó un trágico saldo de siete militantes de la resistencia asesinados. Cada año, familiares y compañeros de las víctimas se reúnen en distintas zonas del país para recordar y honrar a quienes dieron su vida luchando contra la tiranía. Este año, la conmemoración reviste un carácter especial, pues se cumplen 40 años de estos crímenes que marcaron profundamente la historia de la resistencia en el sur de Chile.
La operación, terminó con la vida de Luciano Aedo, Juan Boncompte, Mario Lagos, Raúl Barrientos, Mario Mujica, Nelson Herrera y Rogelio Tapia.
El medio Resumen conversó con Rodrigo Muñoz, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y sobreviviente de la Operación Alfa Carbón, quien actualmente forma parte de la Comisión de Memoria Histórica y Derechos Humanos de la Mutual Bautista Van Shouwen. Rodrigo reflexiona sobre los orígenes de la operación represiva, el impacto que tuvo en la resistencia y la lucha judicial que ha seguido su curso por décadas.
Rodrigo, como ex militante del MIR y testigo directo de estos hechos, cuenta sobre el contexto en el que se desarrolló esta operación y las consecuencias que dejó esta brutal operación
La Operación Alfa Carbón, llevada a cabo los días 23 y 24 de agosto de 1984, fue una de las acciones represivas más devastadoras de la dictadura en el sur de Chile. Esta operación fue orquestada por la Central Nacional de Informaciones (CNI), quien reemplazo a la DINA en su nombre, pero no en su actuar. El objetivo de la operación era desarticular la creciente resistencia contra la dictadura en las regiones del sur. Las actividades de resistencia, que habían cobrado fuerza tras las jornadas de Protesta Nacional iniciadas en mayo de 1983, y las que fueron respondidas con una brutal represión por parte del régimen, seguían siendo un incentivo de esperanza contra la dictadura.
Rodrigo cuenta cómo las primeras movilizaciones sociales, que comenzaron a finales de los años 70, fueron violentamente reprimidas, pero que no lograron apaciguar la creciente oposición a la junta militar. A lo largo de los años 80, la resistencia en el sur se fortaleció, con el MIR jugando un rol clave en la organización de la lucha clandestina. Sin embargo, la operación Alfa Carbón, planeada meticulosamente por la CNI, logró infiltrarse en la organización y desmantelar gran parte de la estructura de la resistencia en la región.
También recuerda cómo la dictadura no solo apuntaba a los militantes activos, sino también a cualquier forma de manifestación social. Las fuerzas represivas se desplegaron con una determinación implacable, llevando a cabo ejecuciones sumarias que fueron posteriormente presentadas como enfrentamientos armados. Si bien, las investigaciones judiciales han revelado la verdadera naturaleza de estos crímenes, desmintiendo la versión oficial y llevando a la condena a varios agentes de la CNI.
A 40 años de estos hechos, las conmemoraciones se realizan con un sentimiento de lucha y memoria. Los memoriales erigidos en diversos puntos del sur sirven como recordatorios permanentes de la valentía y sacrificio de quienes resistieron, la labor de memoria continua para mantener viva la historia y exigir justicia.
El militante, concluye subrayando la importancia de estas conmemoraciones, como el seguir fiel a la lucha por la verdad y la justicia, para que nunca más se repitan estos actos de barbarie cometidos durante la dictadura.