El 22 de agosto del 2016, Macarena Valdés fue encontrada muerta, colgada en su casa habitación, hecho ocurrido en el sector Tranguil, comuna de Panguipulli, en presencia de su hijo menor de un año y medio de edad, y siendo descubierta por otro de sus hijos, de 11 años.
Existen diversos testimonios que dan cuenta de que previo a la muerte de Valdés hubo una serie de graves amenazas en contra de esta familia, por parte de personas sindicadas como sicarios ligados a los intereses de empresas hidroeléctrica. Incluso estas amenazas se extendieron a otras familias del territorio, cuya característica era ser opositoras a la imposición de centrales hidroeléctricas.
El principal conflicto desatado en el territorio ha sido por la imposición de una hidroeléctrica vinculada a la transnacional austríaca RP Global, cuyo director financiero y vínculo con Latinoamérica es el español Jorge Rodríguez García. La firma cometió una serie de actos arbitrarios, como la instalación por la fuerza de cableados vinculados a la conectividad de la hidroeléctrica. Incluso los días posteriores a la muerte de Macarena Valdés, la transnacional SAESA, protegida por fuerzas de Carabineros, instalaba tendidos en las inmediaciones de su hogar.
En 2017, un informe pericial independiente, gestionado por la familia, dio cuenta de indicios de la participación de terceros en la muerte de Macarena Valdés, lo que inicialmente fue desestimado por la Fiscalía, a tal punto que en dos ocasiones existió la intención de cerrar la investigación.
Así, el 25 de septiembre de 2017 se realizó la exhumación de los restos de Macarena desde el cementerio mapuche en el sector de Tranguil, con el propósito de que se realizaran las pericias pertinentes, trasladándose sus restos en una camioneta del Servicio Médico Legal a Santiago.
Posteriormente, otro informe del médico forense británico John Clark, emitido el 12 de agosto del 2019 y titulado “Comentarios sobre la muerte de Yudy Macarena Valdés Muñoz”, señala: “La marca de ligadura en el cuello, aunque no completamente incompatible con la de suicidio por ahorcamiento, es lo suficientemente inusual como para plantear preguntas sobre su causa. Lo más importante es considerar si la muerte podría haber sido el resultado del estrangulamiento con ligadura por otra persona o personas, es decir, un elemento apretado fuertemente alrededor del cuello que impida la respiración”, dice el forense.
A pesar de esta serie de indicios, la investigación por asesinato sigue estancada en el Ministerio Público y la impunidad sobre este crimen persiste, en medio de múltiples protestas y manifestaciones que siguen exigiendo verdad y justicia.
Macarena Valdés Muñoz, nació en Hualañé, Región del Maule, el 23 de diciembre de 1983. Tenía 32 años y vivía con su pareja Rubén Collío y sus cuatro hijos en la comunidad mapuche Newen-Tranguil, comuna de Panguipulli, en la región de Los Ríos.
La familia cuenta con un amplio reconocimiento por su dedicación a la defensa del territorio, incluyendo a quien fuera el suegro de Macarena, Marcelino Collío, luchador mapuche incansable, quien luego de siete meses de complicaciones en su salud, falleció el 4 de febrero de este 2021.
A continuación, compartimos el mini documental «Mataron a la Negra», de Cristóbal Saavedra: