Hoy se cumplen 5 años del segundo terremoto más fuerte registrado en Chile. El 27 F fue un sismo que alcanzó los 8,8 grados Richter y que sacudió al país desde la zona central al sur. Tuvo dos epicentros: uno en Pichilemu (VII región) y otro en Cobquecura (VIII región), y tan sólo en dos minutos de duración, la falla geológica se volvió a fracturar, dejando miles de damnificados y el terror instalado en las calles. Además, del tsunami que generó en las costas y que derivó en la muerte de cientos de personas y el evidente colapso de los organismos pertinentes que no estaban preparados para el evento.
El megasismo dejó como herencia, una alta cifra de damnificados, una reconstrucción aún incompleta y miles de réplicas que han sido fuente de fecundos estudios por científicos nacionales e internacionales.
Reconstrucción
El Gobierno cifró el avance de la reconstrucción en un 92,5%. Paula Forttes, la delegada presidencial a cargo de supervisar este ítem, el avance de la reconstrucción está dentro de los tiempos esperados dado el nivel de destrucción que generó el sismo.Forttes ha visitado las zonas afectadas y cifró el avance de la reconstrucción de viviendas en un 92,5%, mientras que el 6,3% está en construcción y hay un 1,2% queaún no ha empezado su reconstrucción.Pese a los avances, los mayores problemas se encuentran en obras públicas como escuelas, hospitales, caminos y caletas.
Entre algunos casos «emblemáticos» del 27F en Santiago, se encuentra la Villa Olímpica en Ñuñoa, allí estructuras de viviendas colapsaron y los habitantes debieron organizarse para recibir ayuda para la reconstrucción de sus viviendas. Tusy Urra, la representante de esa comunidad, aseguró haber pedido más fondos para reconstruir sobre lo reconstruido, «hay que solicitar más recursos al ministerio de vivienda, sobre lo reconstruido hay que volver a construir», señaló. Desde Talca, otra ciudad fuertemente golpeada por el terremoto, la dirigenta del Movimiento Nacional por una Reconstrucción Justa, Marlene Ávila puso énfasis en que aparte de las políticas de reconstrucción material, se ha dejado de lado las políticas sociales por los temas de salud síquica «nunca se hizo un trabajo para sanar la salud de las familias». Mientras que la coordinadora del observatorio para la Reconstrucción de la Universidad de Chile, Xenia Fuster, señaló que el compromiso asumido por Bachelet se cumplirá para terminar todas las obras. Además, señaló que la salud mental y la estructuración social han sido los puntos que se han dejado de lado para priorizar la edificación, según consignó Bio Bio.
Desde las zonas rurales, la realidad del impacto de este sismo y el proceso de reconstrucción ha sido constatada como negativa. La ONG Surmaule señala a través de un informe que esta recontrucción en las zonas rurales ha sido negativa y no ha sido específica a las necesidades de estos lugares lejanos a las ciudades. Según esta organización, el sector rural ha sufrido un daño mucho más definitivo, puesto que el 70,3 por ciento de las viviendas dañadas resultaron inhabitables, en comparación a un 53,3 por ciento de las comunas urbanas. Según Stefano Micheleti, presidente de esta organización, el terremoto también produjo una migración campo-ciudad, en la región del Maule alcanzaron cerca de 12 mil familias. Esta opinión rescatada de un artículo de Radio Universidad de Chile , allí se consigna la opinión de Micheleti, quien señala “Hemos analizado los nuevos CNT, que son estos conjuntos de viviendas nuevos. Calculamos que por lo menos, de los CNT, dos tercios de las personas que viven ahí proceden del centro de la ciudad y un tercio de las comunas y los sectores rurales. O sea ahí hay un fenómeno que estamos observado que tiene que ver con el flujo migratorio. Yo creo que la política de reconstrucción ha sido un fracaso rotundo porque en vez de pensar en la retención de los sectores rurales ha profundizado el proceso de migración”.
El estudio de Surmaule también señala que el proceso de reconstrucción se ha llevado a cabo sin mayor control ni estudio del impacto. Además, plantean que los programas de reconstrucción operan desde una lógica neoliberal, la cual privilegia «la conformación de un mercado inmobiliario vinculado a la reposición de viviendas y no a la entrega de soluciones de calidad para los damnificados, sus barrios y pueblos. Así el Estado terminaría desenvolviendo un papel meramente subsidiario, dejando operar el mercado y sin asumir un rol central en el proceso de reconstrucción». Además, señalan que se ha perdido la oportunidad de haber aplicado una política mejor y haber observado la experiencia de países como Colombia y Armenia.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball (en la foto) se refirió a las cifras de reconstrucción y señaló que aún faltan 17.178 viviendas por entregar, siendo un ocho por ciento del total a nivel nacional. Según consigna Publimetro, la ministra señaló “El proceso de reconstrucción ha sido complejo y de distinto ritmo en cada región. La mayor complejidad ha sido activar proyectos que estaban paralizados; atender la molestia de las familias cuyas viviendas presentaron problemas y vincular a las familias con el subsidio. “acá no ha habido demora, sino que estamos atendiendo la complejidad de cada obra. En especial las que estaban detenidas y que hemos debido reiniciar”.
En tanto, el diputado Juan Pablo Letelier señaló que “más allá de las cifras que se hagan, tras cinco años no se cumplió la reconstrucción completa que es lo que más le importaba a la gente. La situación es muy dolorosa, ya que en O’Higgins hay comunidades completas que aún no tienen hogar”. Por su parte, Guido Girardi señaló que “me parece cuestionable que todavía no tengamos un sistema psicológico y de mediciones, que nos permita desarrollar una ciencia sísmica. Algo insólito para el país más sísmico del planeta”.
Réplicas
Según el informe del Centro Sismológico Nacional -elaborado justamente a cinco años de la tragedia- indica que desde desde 2010 hasta ayer han ocurrido 9.968 réplicas derivadas del 27F. El director de este organismo, Sergio Barrientos informó que se han producido más de 2 mil réplicas perceptibles, mientras que el resto de los sismos no han sido notados por las personas. Barrientos además señaló que estas réplicas corresponden al 27F, pues se generan justo en la zona de la ruptura de la falla, donde la placa de Nazca presiona la placa Sudamericana. La autoridad señaló también que el 27F generó interés de cientificos de otras partes del mundo y que el terremoto de hace 5 años, fue de los más “monitoreados a nivel mundial. Estos terremotos no se dan frecuentemente. Es una oportunidad única de estudiar un fenómeno de estas características”.Por ello, se han instalado más de 100 estaciones de monitoreo tanto chilenas, como de Inglaterra, Estados Unidos y Francia.
Desde el 27 de febrero de 2010, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi)dice haber implementado un protocolo para la coordinación con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada y el Centro Sismológico. Otras autoridades de gobierno señalan que la gente está más preparada, que el 27F sirvió para que se informara y estuvieran preparados.