La expresidenta del Partido por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili, anunció este jueves su renuncia a la directiva de la colectividad, acusando una falta de nitidez en el proyecto político de la centroizquierda.
A través de una carta dirigida al presidente de la tienda, Jaime Quintana, Piergintili señaló que «luego de una profunda reflexión y un gran sentido de responsabilidad, quiero comunicar mi decisión de renunciar a la vicepresidencia del Partido Por la Democracia (PPD). Esta no ha sido una decisión sencilla, pues ser parte de la conducción del partido ha sido un compromiso que asumí con plena convicción y dedicación, lo que no siempre ha sido fácil».
«Nuevos contextos personales y desafíos profesionales se presentan en mi camino, los cuales, por su naturaleza, me resultan incompatibles con el ejercicio de este cargo. En este sentido, por transparencia y coherencia con mis principios, prefiero dar un paso al costado en mi rol dirigencial dentro del partido», agrega la misiva, la cual fue dada a conocer por The Clinic.
Tras agradecer a la militancia, la exsubsecretaría de Economía deslizó una crítica hacia el rumbo que ha tomado el oficialismo en los últimos meses: «Debo señalar con franqueza que, de existir un proyecto más nítido sobre el rol de la centroizquierda en los desafíos del país, mi decisión hubiese sido aún más difícil», expresó.
Articuladora de derrotas
La renuncia de Natalia Piergentili se da a casi dos años de la estrepitosa derrota del oficialismo en la elección de consejeros constitucionales de 2023, de la cual se responsabilizó en parte a la fallida estrategia de la entonces timonel del PPD de ir en una lista separada del resto de la izquierda.
Pese a la insistencia del Partido Socialista para que el PPD se uniera al pacto oficialista, finalmente Piergentili optó por armar una lista paralela junto al Partido Radical y la Democracia Cristiana, la cual terminó siendo un fracaso absoluto: «Todo por Chile» obtuvo un 8,9% de los votos y no logró elegir a ningún consejero constitucional.
En tanto, la lista «Unidad para Chile», conformada por el Frente Amplio, el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Partido Liberal, obtuvo apenas el 28% de los sufragios, no logrando alcanzar el poder de veto al interior del órgano constitucional.
Tras la bullada derrota electoral -la peor en la historia de la izquierda- las recriminaciones en el oficialismo no se hicieron esperar. La mayoría de las críticas apuntaban directamente contra Piergentili, a quien El Mostrador incluso denominó «la sepulturera del PPD». Y si bien la administradora pública había asegurado antes de la elección que asumiría la responsabilidad política de su decisión, luego de los comicios terminó aferrándose a la presidencia del partido argumentando que contaba con el respaldo del comité político.
Finalmente, Piergintili salió del partido por la puerta chica, anunciando que no repostularía a las siguientes elecciones internas y respaldando la lista encabezada por el senador Jaime Quintana. Eso sí: se aseguró primero el puesto de vicepresidenta.