El lunes 19 de marzo comenzó el juicio oral en contra de cuatro ex carabineros acusados de secuestrar a José Vergara desde su domicilio en Alto Hospicio, el 13 de septiembre de 2015. El joven de 22 años padecía esquizofrenia y, de acuerdo al relato de su familia, sufrió una crisis que motivó el llamado a la policía uniformada. Los efectivos llegaron hasta la residencia que José compartía con su padre y madrastra, se lo llevaron y nunca más se supo de su destino.
Luego de la primera jornada del juicio oral (durará al menos tres semanas), el abogado de la familia, Matías Ramírez, conversó con El Ciudadano y entregó detalles acerca del proceso judicial que enfrentan los ex policías Carlos Valencia, Ángelo Muñoz, Manuel Carvajal y Abraham Caro.
“La tesis que hemos defendido en representación de la familia es la figura del secuestro calificado. Hemos planteado que una vez que José Vergara es detenido, esposado por los cuatro carabineros y subido al furgón policial, desde ese momento se desconoce cuál es el paradero de José y para ello no solo se van a acreditar todas las búsquedas que se realizaron por parte del personal del Ejército, de la PDI e incluso de los mismos Carabineros, donde no hubo ningún hallazgo que pudiese determinar cuál fue el destino de José Vergara. Por ende, jamás se pudo determinar que se tratara de una figura de homicidio o alguna otra circunstancia”, afirmó.
Desde la representación de la familia sostienen que el caso cuenta con los antecedentes necesarios para asegurar la condena de los cuatro imputados. Según explicó el abogado Ramírez, “hay una serie de declaraciones, no solo de las personas que vivían con José –su madrastra, su padre, las hermanas– que dan cuenta de que efectivamente existió esta detención el día 13 de septiembre (2013) en el domicilio de José Vergara, por parte de estos cuatro carabineros acusados y que, en definitiva, lo suben y desde ese momento se pierde todo rastro de José Vergara».
El profesional agrega que a eso «hay que sumar las declaraciones que también van a dar en juicio las mismas jefaturas de la Tercera Comisaría de Alto Hospicio, que dan cuenta de la negativa de estos cuatro funcionarios a reconocer la detención de José Vergara, hasta que confiesan que sí fueron a su domicilio y lo desaparecieron”.
Ramírez detalla que en la audiencia de este lunes se pusieron en conocimiento los audios de las comunicaciones radiales entre los funcionarios policiales y CENCO (Central de Comunicaciones de Carabineros de Chile), donde -asegura- «mentían y entregaban información falsa sobre la detención de José Vergara». En ese sentido, respecto de la versión que en primera instancia entregaron los ex policías, asegurando que José Vergara no se encontraba en su domicilio, cree que «todos esos elementos nos van a permitir acreditar este secuestro calificado y que, en definitiva, estos cuatro carabineros sean condenados”.
En el juicio oral declararán más de 40 testigos, uno de los cuales afirmó al noticiero de TVN que los ex carabineros “se ensañaron con el niño, lo llevaron lejos de la ciudad y le pegaron tanto, que hasta él les dijo que ya era demasiado, si ya le habían pegado mucho, que para qué seguían. Entonces, viene uno de los carabineros y le dice ‘quédate callado, haz lo que te mandan, nosotros somos los que mandamos’”.
“Todas las instituciones fallaron”
El Ministerio Público busca una pena de 20 años de presidio para los ex funcionarios de Carabineros involucrados en el secuestro de José Vergara. Sin embargo, desde la familia esperaban un castigo mayor, atendiendo a las características del caso.
“Las desavenencias con la Fiscalía respecto de la pena solicitada a los carabineros viene hace bastante tiempo. En la primera acusación, que después fue dejada sin efecto, el Ministerio Público solo pidió 10 años, y en una segunda acusación aumenta a 20 años. A nuestro juicio, las agravantes que existen -no solo en materia nacional, sino que internacional, con los tratados vigentes en nuestro país-, dan cuenta de uno de los delitos de mayor gravedad, no solo por la connotación pública, sino por la cantidad de derechos afectados, tanto en José Vergara como en su familia. En ese sentido, creemos que el presidio perpetuo es la pena acorde a un delito de esta gravedad”.
En agosto de 2017 El Ciudadano conversó con Juan Vergara, padre del joven desaparecido. En esa oportunidad, el progenitor expresó su malestar con el accionar de las instituciones frente a la denuncia que estaba realizando.
“Carabineros hizo un mal procedimiento, no fue como ellos tienen que hacerlo, desde un principio me han discriminado por mi clase social, porque soy un obrero, pero soy un obrero honesto, transparente, no me gusta la maldad, menos la hipocresía, y el Gobierno actúa con hipocresía y maldad, porque no es un gobierno justo. Incluso, aquí en Chile, desde que yo tengo uso de razón, ningún gobierno ha sido justo con el pueblo, nada, ninguno, todo para la gente empresaria, mayorista, dueños de fábrica y todo eso, el gobierno es para ellos, no para el obrero”, aseveró entonces el padre de José Vergara.
El abogado Matías Ramírez reafirmó los dichos del padre y comentó que “inicialmente, todas las instituciones fallaron. En eso no puedo estar más que de acuerdo con lo señalado por Juan Vergara, de que existió una discriminación terrible en no dar credibilidad a la denuncia que él realizaba». El representante de la familia de José explica que su padre no solo acudió al Ministerio Público a denunciar esta presunta desgracia. «Concurrió a Carabineros, trató de buscar ayuda en la Corporación de Asistencia Judicial y nunca encontró apoyo a su denuncia”, critica.
“Transcurridos 17 días desde su detención, recién Carabineros se da cuenta que efectivamente existen antecedentes para darle credibilidad a la denuncia y ahí se inician las primeras diligencias. Durante 17 días, la familia de manera constante denunciaban estos hechos, jamás la autoridad le dio la veracidad que ameritaba un crimen tan complejo, como es la desaparición forzada. Entonces, no solo fueron discriminados por su situación socioeconómica, sino que también por vivir en una de las comunas más estigmatizadas, como es Alto Hospicio”, precisa el abogado Matías Ramírez.