El Tribunal Oral en lo Penal absolvió a ciudadano boliviano Juan Carlos Quispe, quien fue acusado por el delito de maltrato de obra a Carabineros con resultado de muerte, en contra del sargento primero Germán Cid Conejeros (44) y del cabo primero Víctor Godoy Pinto (29), ocurrido el 22 de enero de 2015 en la comuna de General Lagos, región de Arica y Parinacota.
De acuerdo al portal de RadioInfo Arica, la decisión del tribunal establece que el Ministerio Público no pudo acreditar la participación de Quispe en los hechos. En este sentido, el fallo indica que “como lo expresaron los peritos, no se encontró ADN del encartado en el sitio del suceso, sino de terceros no identificados; además, la posición de la vainilla de la munición que disparó Godoy Pinto no concuerda con la dinámica de los hechos a los que se refirió el encartado. Tampoco el armamento que dijo haber manipulado corresponde al utilizado el día de los hechos”.
Uno de los defensores a cargo de la causa, Sergio Zenteno, se refirió al veredicto absolutorio. “Siempre dijo que era inocente. Creo que fuimos claros en demostrar que Juan Carlos no estuvo el día en que ocurrieron los hechos, sino que él estaba haciendo su servicio militar obligatorio en el regimiento Max Toledo en La Paz. Tuvimos pruebas concretas que acreditaron la versión de Juan Carlos, esto demuestra la sinceridad de un hombre que efectivamente vivió este ‘vía crucis’, este sufrimiento como nosotros hemos dicho y lo único que refleja es que está con la verdad por delante”.
Efectivamente, de acuerdo a la resolución unánime de la terna de jueces, Quispe se encontraba el 22 de enero de 2015 haciendo su servicio militar “en el regimiento de Max Toledo, en Bolivia explicación que desde un comienzo entregó Juan Carlos Quispe, quien exhibió su libreta de reclutamiento; teoría alternativa que la prueba de cargo no logró derrumbar. Todas estas circunstancias no lograron destruir la presunción de inocencia que asiste al acusado y que llevan a este tribunal a absolverlo”.
“Como Defensoría Penal Pública estamos satisfechos porque la verdad de Juan Carlos fue acogida por el Tribunal, él estuvo más de dos años privado de libertad siendo inocente, y sin duda esto debería llevarnos como país a cuestionarnos el uso excesivo de la prisión preventiva”, sostuvo el defensor Zenteno.