Un grupo de activistas de la ONG internacional Sinergia Animal se manifestó este fin de semana en pleno barrio Providencia, a las afueras de un local de Castaño, donde, a través de carteles en que dieron a conocer las tristes condiciones en que se mantiene a las gallinas llamadas ponedoras, hicieron un llamado a esta red de panaderías a comprometerse para no utilizar huevos de gallinas enjauladas.
De acuerdo a la coordinadora regional de la ONG, Diamela Covarrubias, “más de 18 millones de gallinas son confinadas en jaulas diminutas en la industria del huevo en Chile. Los animales casi no pueden moverse y son mantenidos en granjas aisladas, lejos de los ojos de la sociedad. Pero los días en que los chilenos no cuestionaban el origen de sus alimentos ya parece ser algo del pasado”.
Cabe destacar que solo en el último año, la producción y venta de huevos de gallinas criadas fuera de jaulas se duplicó en los supermercados del país, mientras que diversas granjas nacionales obtuvieron su certificación de bienestar animal. La tendencia también es fomentada por ONGs de protección animal que vienen haciendo ruido en las calles y redes sociales sobre el tema.
En esa línea, Covarrubias añadió que “Castaño es una de las empresas más importantes en su rubro que, además, es uno de los que utiliza más huevos en la industria alimentaria chilena. Después de un diálogo que duró meses, no hemos conseguido un compromiso serio por parte de la empresa, por lo que seguiremos trabajando por terminar con esta crueldad en su cadena de suministro”.
La campaña de la ONG cuenta con una petición en línea con más de 24 mil firmas. La solicitud es que Castaño siga el ejemplo de otras grandes empresas como Nestlé, Unilever, Starbucks, McDonald’s, Subway y la chilena G&N Brands (dueña de Doggis, Mamut y Juan Maestro), que ya han asumido compromisos públicos para abandonar el uso de huevos de gallinas enjauladas en sus productos.
No hay que olvidar que distintos estudios apuntan a que alrededor del 78% de los chilenos comprarían productos que tuviesen un sello de bienestar animal que garantice que no hubo crueldad en el proceso de producción. “No hay dudas que las jaulas pronto serán algo del pasado. Nuestra sociedad no está de acuerdo con esto y es tiempo de que las empresas atiendan a esta demanda”, completó la vocera de Sinergia Animal.