Un gran logro para nuestro país fue la exigencia para que los partidos políticos y pactos pudieran inscribir a sus candidatos, solo si el 5% de ellos contaran con alguna discapacidad. Este requerimiento abrió la posibilidad de que el pasado 15 y 16 de mayo, un total de 45 ciudadanos con discapacidad estuvieran postulados a los cargos para la Convención Constitucional, resultando electa finalmente una persona: Adriana Cancino, del Distrito 16, quien cuenta con discapacidad auditiva y movilidad reducida.
Pese a la felicidad que generó este triunfo, es importante enfatizar que la representación de personas con discapacidad (PcD) fue escasa. De acuerdo a la segunda Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDISC II) estas personas representan el 16.7% de nuestra población, lo que equivale a casi 3 millones de personas. Por eso, los electos como constituyentes solo representan menos de un 1%, mientras que en el caso de alcaldes, concejales y gobernadores, la representatividad fue completamente nula.
Dado lo anterior, entre sus propuestas para la nueva Constitución, Adriana Cancino plantea que se proteja a los grupos con discapacidades o que históricamente han sido excluidos, oprimidos o discriminados, como son también las personas en situación de discapacidad, migrantes y miembros de la comunidad LGTBIQ+.
«Estoy muy feliz de poder ser la voz de todas y todos quienes hemos vivido las desigualdades y discriminaciones tanto en el ámbito educativo como en lo social. Estoy convencida que juntos lo podemos lograr», expresó la constituyente electa.
Por su parte, María José Escudero, directora ejecutiva de la Fundación Ronda, agregó que «creemos en convertir a Chile en una nación completamente inclusiva, por ello, desde la red #AtenciónSinEtiquetas, nos alegra poder haber establecido una alianza colaborativa con Adriana, a quien tendremos el honor de apoyar en toda su labor y acompañarla en el proceso de crear una propuesta técnica que esperamos refleje el sentir de las miles de personas con discapacidad que esperan que su participación lleve sus voces, como también de entorno cercano y otros grupos con barreras de acceso».
Esta institución, junto a Atención sin Etiquetas, trabajan junto a Cancino, otras organizaciones internacionales y abogados(as) expertos en materia constitucional, para lograr que las propuestas que lleve a las mesas de trabajo sea lo más concretas posible, pero que abarquen de forma técnica y legal las demandas que se espera queden reflejadas en la Constitución y permitan mejorar la calidad de vida y bienestar del grupo que busca representar.
Asimismo, previo a esto, se abrirán sesiones abiertas donde se invitará a la sociedad en general a comentar este primer documento borrador que se espera ser nutrido por todos y todas los que crean que pueden aportar.
Sobre Atención sin Etiquetas, se trata de una red conformada por profesionales expertos en discapacidad y organizaciones de la sociedad civil de y para personas con discapacidad, la cual nació en pandemia para hacer incidencia respecto a la vulneración de los derechos y garantías de pacientes Covid-19 con discapacidad en establecimientos de salud de nuestro país.
De esta manera, en la primera jornada de trabajo que se llevó a cabo este viernes, se sumó en el marco de colaboración internacional a la Defensoría del Pueblo del Perú, que fue creada por la Constitución Política de 1993, como un organismo constitucionalmente autónomo, para defender los derechos fundamentales, supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración estatal, así como la eficiente prestación de los servicios públicos en todo el territorio nacional. Además, desde el 2012, tiene la función de Mecanismo Independiente para promover, proteger y supervisar la aplicación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Precisamente, por su experiencia en estas materias, se hizo parte del encuentro Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad en Perú, a cargo del Mecanismo de Discapacidad: «Venimos de una experiencia muy positiva por el trabajo que realizamos en Perú y estamos seguros de que hay mucho por hacer y una gran posibilidad de lograrlo a través de propuestas inclusivas hacia las poblaciones vulnerables en la nueva Constitución», destacó la especialista.