Este lunes 27 de mayo, la Comisión de Evaluación Ambiental presidida por el Intendente Jorge Martínez, aprobó el proyecto inmobiliario ‘Maratué’. La votación salió adelante pese a implicar la tala de 131 hectáreas de bosque nativo, no contar con un Permiso Ambiental Sectorial que afecta a la Quebrada de Quirilluca, no acreditar la procedencia del agua potable para las más de 14.000 viviendas de lujo y veraneo proyectadas, y tener vencido el certificado de saneamiento y servicios básicos otorgado por una empresa sin actividad en el sector, según señala la comunidad organizada de Puchuncaví.
Durante el acto, los defensores de este lugar hicieron entrega de 2.000 firmas de vecinos y vecinas de la comuna, pidiendo la conservación del último sector de naturaleza virgen de la Región de Valparaíso. Las razones expuestas por sus representantes ante la comisión no fueron atendidas. Estas irregularidades serán reclamadas por la comunidad en las correspondientes instancias judiciales.
Apoyo de Consejeros Regionales
En reunión posterior con los representantes de la comunidad, integrantes del Consejo Regional manifestaron su voluntad de trabajar con la comunidad en su empeño de proteger de la destrucción el último pulmón verde de la comuna de Puchuncaví, zona de sacrificio que ha sufrido por años el daño ambiental.
Cabe destacar la implicación de los Consejeros Tania Valenzuela (Frente Amplio) y Manuel Millones (UDI), lo que indica la transversalidad política que a nivel regional presenta la oposición al proyecto inmobiliario.
Valenzuela tomó la palabra ante la comisión, para hacer notar la incongruencia del proyecto con la política regional de protección de la biodiversidad y las contradicciones de su aprobación con la inversión de dinero público en dicha materia, a través de estudios financiados por el propio CORE que concluyen en la necesidad de mejorar la regulación urbanística en el sector para protegerlo de desarrollos inmobiliarios como ‘Maratué’.
Los valores ambientales de Quirilluca
La zona de Quirilluca posee una riqueza natural de primer orden a nivel nacional. Sus acantilados están contemplados en la Estrategia Regional de la Biodiversidad y como sitio prioritario Nº 1 de la Ecorregión Marina y Costera. En su terraza destaca la presencia de bosque de belloto del norte, especie declarada Monumento Natural por el Ministerio de Agricultura, y en categoría de vulnerable de conservación.
En el sector es posible encontrar gran cantidad madrigueras de Cururos, en peligro de extinción, además de Zorros Chilla y Quiques. El sector de acantilados acoge una de las dos únicas colonias de piqueros del país y está catalogado como Área de Interés para la Conservación de Aves por BirdLife International. Así mismo, sus valores geológicos y su riqueza de fósiles ha hecho que sea declarado como Geositio por la Sociedad Geológica de Chile.
Quirilluca es el último sector de esta costa que mantiene intactos sus valores naturales. Según el informe de «Sitios de Alto Valor para la Conservación», realizado por las universidades de Playa Ancha y Católica de Vaparaíso, por encargo del Ministerio de Medio Ambiente, las conclusiones son claras:
– La mayor amenaza para la riqueza natural del Quirilluca es «un creciente interés inmobiliario por urbanizar el sector en cuestión, lo que genera un peligro al no estar normada la capacidad del sector.»
– «El interés inmobiliario y la falta de regulación urbana generan una vulnerabilidad de los objetos de conservación en cuestión.»
– «La carencia de una norma urbanística clara, puede provocar que los intereses inmobiliarios sobre el sector avancen a mayor velocidad que el tiempo de generación del establecimiento de una norma urbanística que promueva la sustentabilidad de la cuenca».
Fuente: El Martutino