La cuarta dosis de refuerzo contra el virus Sars-Cov-2 comenzará a colocarse desde este mes de enero, a pesar de que -hasta ahora- no existen suficientes investigaciones científicas que comprueben su efectividad contra las nuevas variantes.
“Vamos a partir en enero con la cuarta dosis, pero siempre pensando en las personas que tienen inmunodeficiencia, que son adultos mayores y probablemente la gente que trabaja en salud”, informó el pasado domingo 2 de enero, el ministro de salud, Enrique Paris.
La autoridad sanitaria precisó ayer martes que este periodo estará nuevamente dirigido en primera instancia a pacientes inmunocomprometidos o que sean adultos mayores.
En entrevista con Mega, Paris dijo indicó, como Ejecutivo, “vamos a comenzar la vacunación con la cuarta dosis o dosis de refuerzo en enero y eso lo va a anunciar el presidente de la República este jueves”.
“Vamos a comenzar como siempre con pacientes inmunocomprometidos o adultos mayores”, agregó.
El titular de salud también dio a conocer que este jueves el presidente Sebastián Piñera anunciará el calendario de vacunación contra el Covid-19 correspondiente a la nueva dosis de refuerzo.
Exigen evidencia científica
Sin embargo, la investigadora de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Vivienne Bachelet, cuestionó el anuncio del ministro Paris, a quien interpeló exigiendo evidencia científica de la necesidad y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mostrar estudios de Minsal costo-efectividad para la cuarta dosis e informar el stock de vacunas país y fechas de vencimiento.
“Soy provacuna, pero con evidencia a mano, no porque sea un riesgo la cuarta dosis, que no lo es, sino porque no tenemos recursos infinitos en salud y las necesidades son muchas. Habiendo una recomendación de la OMS CONTRARIA a aplicación de booster”, expresó a través de su cuenta Twitter.
Asimismo, en la red social surgieron varias críticas por la decisión del Gobierno. Varios usuarios señalaron que la aplicación de una vacunación por cuarta vez es una especie de “experimento” con los chilenos y manifestaron su desconfianza por la medida, además de lamentar que hay países que la población ni siquiera cuenta con la primera dosis e incluso no tienen acceso al medicamento.