La vocera del Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT), Francisca Fernández, critica en duros términos la estrategia del Gobierno para atraer inversiones, sosteniendo reuniones con embajadas, creando confianza y prometiendo que se harán modificaciones a la institucionalidad para acelerar y facilitar la instalación de proyectos. En conversación con El Ciudadano la dirigenta sostiene que “existe una lógica privatizadora instalada en nuestro país” que cruza diversos ámbitos como la educación, la salud, las pensiones y también los bienes comunes.
Las múltiples reuniones que ha desarrollado el ministro de Economía, José Ramón Valente, con las embajadas de Estados Unidos, Canadá, España y, próximamente, Japón, son calificadas por Fernández como una estrategia para “incentivar que en Chile prevalezca el negocio”. Esto porque este “acercamiento” con dichos cuerpos diplomáticos que, casualmente, son de los países que tienen en Chile importantes inversiones, buscan asegurarles “leyes súper flexibles” a las transnacionales -advierte- y prometer modificaciones a la institucionalidad medioambiental y de inversiones “bajo la premisa de que no haya institucionalidad”.
Por eso Fernández critica esa estrategia de fortalecer los vínculos económicos, ya que como movimiento han entendido que “la lucha por el agua es fuertemente anti-neoliberal y es una crítica al modelo societal que hemos construído”.
En ese sentido, acusa que el titular de la cartera de Economía ha sostenido una serie de encuentros con diferentes embajadas para generar un “shock de inversión”.
Transnacionales vinculadas al uso indiscriminado del agua
Según informó Pulso, Valente se reunió con la embajadora de Estados Unidos, Carol Z. Pérez, y la de Canadá, Patricia Peña, y oficialmente informaron que dichos encuentros tuvieron el objetivo de evaluar mecanismos para potenciar la cooperación entre las naciones. Pero extraoficialmente se planteó que las citas buscan generar una agenda de trabajo para aumentar la inversión de esos países en minería, tecnología, salud y agricultura a través de la “simplificación de la burocracia administrativa que afecta a los proyectos”.
La embajada de España en Chile comunicó a Pulso que el consejero económico y comercial jefe, Rafael Coloma, anunció que antes del 8 de abril planteará las barreras y trabas administrativas que afectan a las inversiones. Esto porque -señaló- “el mensaje expresado por el gobierno (de Chile) es de reducir en lo posible todas esas trabas y por ello queremos presentarle una lista lo más detallada posible en el menor plazo de tiempo”.
Por su parte, Valente confirmó que ya ha tenido reuniones con embajadores para conocer cuáles son “las principales dificultades y problemas que enfrentan para materializar las inversiones en Chile”. Además, detalló que ya se han reunido con los representantes diplomáticos de Canadá, Estados Unidos y España para saber “qué les transmiten las empresas de sus países sobre las trabas que encuentran para invertir”.
El ministro adelantó que el mayor problema es la demora en los procesos, la cantidad de trámites y, muchas veces, la duplicidad de éstos últimos. Finalmente, anunció que se reunirá con los representantes diplomáticos de Japón.
La vocera del Movimiento por el Agua y los Territorios sostiene que no es casualidad que el secretario de Estado se reúna con dichas embajadas, ya que -postula- son “directamente proporcionales a las transnacionales que están vinculadas con el uso indiscriminado del agua y la instalación de megaproyectos”, recalcando que “son exactamente los mismos países”. En ese sentido, plantea que con esta estrategia el Estado chileno quiere “garantizarles la productividad y destrabar ciertos negocios”.
De Canadá se puede mencionar a Barrick Gold y el frustrado proyecto Pascua Lama; de Estados Unidos, a Aes Gener con termoeléctricas altamente contaminantes, como Guacolda y el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, y España con Gas Natural Fenosa y el Puerto de San Antonio, entre otros.
«Los buenos alumnos»
Francisca Fernández visualiza que esta noticia es “un mapa del panorama que está creando este gobierno” y advierte que con Piñera se inicia un período de “revinculación con las transnacionales”. “En el imaginario está debilitado, pero esa es una premisa absolutamente falsa”, dice, explicando que tanto en el gobierno de la Nueva Mayoría como en éste, los vínculos se han mantenido.
La vocera también desmitifica que la única posibilidad para crear estabilidad en Chile sea a través de la generación de este tipo de negocios apostando por el libre comercio. En el fondo, apunta, esto convierte a Chile “en los buenos alumnos de América Latina, otra vez”.
El problema -concluye- es que “estamos desprovistos de mecanismos que resguarden la protección de nuestros derechos básicos”. Por eso como Movimiento apuestan también a “entrelazar las luchas” y a levantar una Asamblea Constituyente, porque -sostiene- “al final topamos en el tema constitucional, ya que la misma Carta Magna está hecha para transar -literal y mercantilmente- nuestros derechos”.