Este viernes, el presidente Sebastián Piñera encabezó la primera reunión del comité de seguridad de la Macrozona que incorpora a las regiones de Biobío, la Araucanía y Los Ríos, instancia en la que participaron además el ministro del Interior, intendentes, gobernadores, fiscales regionales, los presidentes de las cortes de apelaciones respectivas, los directores regionales de Gendarmería, el director general de Carabineros y el jefe de la Policía de Investigaciones.
En este contexto, el mandatario firmó una indicación que reformula la Ley Antiterrorista y que enviará al Congreso Nacional para su discusión. La iniciativa cuenta con 11 puntos que a continuación detallamos.
- Una nueva definición del tipo penal del terrorismo, «que permita evitar los problemas de subjetividad y facilitar una interpretación objetiva de la prueba de los hechos o de las conductas de dicho delito, por parte de la Fiscalía y de nuestros tribunales”, precisó Piñera.
- Incorporación de técnicas investigativas de mucho mayor eficacia, como las contempladas en la ley de drogas o lavado de dinero, «tales como agentes encubiertos, agentes reveladores, entregas vigiladas, interceptaciones de comunicaciones y muchas más”, según especificó el jefe de Estado.
- Sanción a la apología a las acciones terroristas cuando éstas han sido determinadas por sentencias judiciales ejecutoriadas.
- Fortalecimiento de las medidas de protección a la identidad y seguridad de los testigos, en algunos casos las víctimas, los peritos y cooperadores y sus familiares.
- Creación de la figura del «cooperador eficaz”. Según explicó Piñera, “de forma tal que quien coopere para poder evitar o identificar a los responsables de un delito terrorista tenga por esa actuación una atenuante en su proceso judicial”.
- Restricción de los beneficios a los condenados por Ley Antiterrorista, «de forma tal –comentó el mandatario– que no se le apliquen penas sustitutivas y que cualquier beneficio de acceso a libertad condicional, se cumpla una vez que haya cumplido dos tercios de su pena y no la mitad, como ocurre actualmente”.
- Se establece que junto a los delitos de genocidio y de lesa humanidad, que el delito terrorista es de aquellos que se entienden lo suficientemente grave y complejo para que pueda ser investigado por un fiscal regional, ya sea a petición de las partes o por decisión de la Fiscalía Nacional.
- Incorporación de la figura del «terrorismo cibernético”.
- Se establece que todos los bienes que hubiesen sido destinados a la comisión de delito terrorista y que hayan sido decomisados se puedan destinar a un fondo para fortalecer la lucha contra el terrorismo.
- Norma especial de competencias para que la investigación y juzgamiento de los delitos terroristas más graves se pueda radicar en los juzgados de garantía y en los tribunales orales de la Corte de Apelaciones de Santiago, “para asegurar mayor eficacia e imparcialidad de los jueces”, puntualizó el Presidente.
- Incorporación de los “lobos solitarios”, aquellas personas que pueden cometer delitos terroristas individualmente.
Como si fuera poco, Piñera anunció una “modernización de las policías”, incorporando «elementos que la tecnología pone a nuestra disposición, como es el caso de drones de vigilancia, aviones no tripulados, cámaras instaladas en los camiones que transitan por nuestras rutas, chips y GPS en esos mismos camiones, botones de pánico inalámbricos, zona de descanso de alta seguridad, cámaras centinelas, antenas de comunicación, central de monitoreo y software de análisis criminal”.
El Ciudadano