Diversas organizaciones, fundaciones, agrupaciones, colectivos de familiares y personas dentro del Espectro Autista, enviaron a La Moneda una carta para manifestar su descontento y rechazo a la medida divulgada por el ministro de educación, Raúl Figueroa.
El documento enviado señala que “toda la vida de nuestros hijos e hijas; en especial desde su diagnóstico, hemos luchado por la verdadera inclusión en los espacios públicos y sobre todo en los espacios educativos. Dicha inclusión busca el desarrollo de cada una de sus capacidades y potencialidades, así como el resguardo de cada uno de los ámbitos que generan dificultades en su desarrollo. Que una de las áreas que presenta más desafíos en nuestros hijos es la sensorial, sumado al poco seguimiento instruccional de NNA, que tengan o no una condición como el TEA, por lo que el uso de mascarillas es casi imposible de implementar y menos en menores de tres años donde además se multiplican los riesgos de hipoxia”.
Son varias las preguntas que tienen estos padres y madres referente a cómo van a implementar protocolos de atención, transporte y educación con niñas y niños con necesidades especiales permanentes, pero también las necesidades transitorias que no necesariamente tienen diagnóstico dentro del Espectro Autista, como por ejemplo el trastorno de lenguaje mixto, entre otros.
“Cómo se logrará que niños y niñas menores de 10 años, realicen todas sus actividades con las mascarillas puestas, si las mascarillas tienen una duración máxima de 5 horas. Cómo se asegurará el recambio de las mismas y la eliminación de ellas de la forma correcta para prevenir el contagio”, manifiesta el documento.
Una de las medidas anunciadas desde los inicios de esta Pandemia fue asegurarse de mantener un distanciamiento social. En esta materia las agrupaciones se preguntan “cómo se asegurará el distanciamiento social en clases y recreos; cómo se manejará a las personas dentro del espectro que necesitan del contacto social sólo como forma de comunicación en caso de crisis o desregulación”, señalan las agrupaciones.
No solo lo referente a los establecimientos educacionales es su preocupación, lo más importante es la salud y qué pasaría con sus seres queridos que de ser contagiados necesitasen hospitalizarse con sus cuidadores o tutores, que sin duda colapsaría aún más el sistema. “Cuáles serían los protocolos y cómo se implementarían las salas tanto de pediatría como de medicina general en caso de contagios masivos y requerimiento de hospitales con nuestros niños y niñas que necesitan acompañamiento de tutor” esa es otra de las preocupaciones de los familiares que se indican en la carta.
Cabe mencionar que las “vacaciones de invierno” terminaron este viernes 24 de abril, por lo que se supone deberían retornar a clases el lunes 27 del presente mes. Pero Figueroa anunció este jueves que las clases presenciales se mantendrán suspendidas “hasta que las condiciones sanitarias permitan un retorno gradual”.
Sin embargo, aquí viene la interrogante, que también provoca el rechazo de las agrupaciones, ya que algunos colegios partirán con clases online el lunes 27, pero ¿qué pasará con los niños, niñas y adolescentes que no tienen las plataformas digitales o las condiciones de vida para enfrentar una clase online?