Este viernes, la diputada Chiara Barchiesi, subjefa de la bancada del Partido Republicano, presentó un proyecto de ley que busca modificar el Código Sanitario para eliminar la primera causal del aborto, que permite la interrupción del embarazo en caso de riesgo de vida de la madre.
Para la parlamentaria de ultraderecha, la primera causal de interrupción del embarazo «carece de todo sentido lógico«, argumentando que «en la práctica cada vez que está en peligro la vida de la madre, los facultativos médicos suelen aplicar el denominado principio del doble efecto«.
Según la diputada, este principio «permite determinar si es lícito o no aplicar terapias y/o remedios para restablecer la salud de la mujer, tratando de no afectar a su hijo. Si producto de dicha intervención se produce la muerte del feto o embrión, esta conducta habrá sido lícita si es que tuvo lugar como efecto colateral«.
Sin embargo, para las mujeres y personas gestantes que dieron la lucha en las calles para que este acotado proyecto sobre despenalización fuera posible, la argumentación de la diputada sobre el «principio de doble efecto» no es suficiente y no representa ninguna garantía a sus derechos.
Abofem responde
Es en este contexto, que la Asociación de Abogadas Feministas de Chile (Abofem), emitió un comunicado en el que manifestaron su repudio a la iniciativa y anunciaron un “estado de alerta y vigilancia” por “los derechos sexuales y reproductivos; por la integridad física, el derecho a la vida y la dignidad de las mujeres, niñas y personas gestantes de nuestro país«
Desde la organización afirman que los argumentos de Republicanos sobre esta iniciativa no tienen “base en la realidad” y son contradictorias con “las transformaciones que se han impulsado en las últimas semanas”, apelando a la norma aprobada por la Convención Constitucional que consagra derechos sexuales y reproductivos de forma integral para la nueva Constitución.
La asociación de abogadas señaló que el proyecto está construido en base a una premisa falsa y dio cuenta de estudios realizados por la Corporación Humanas. Allí se se constata que un 18,4% de los obstetras en Chile “se declaraban objetores de conciencia, ante la causal de riesgo vital para la madre“. Algo similar ocurriría con anestesistas (9%), profesionales no médicos (9,4%) y técnicos (8%).
“Estas cifras evidencian que en caso de riesgo para la madre, existe un porcentaje no menor de profesionales que no practicaría el procedimiento para salvar su vida, aun cuando la objeción de conciencia se encuentra limitada”, afirman en Abofem, agregando que “es clara la necesidad de mantener la causal plenamente vigente en la Ley. No puede primar la libertad de consciencia por sobre la vida de una mujer, niña, o persona gestante”.