Vía Radio del Mar
Un estudio realizado por un equipo interdisciplinario de investigadores del Núcleo Milenio de Salmónidos Invasores (INVASAL) acerca del sushi de salmón que se vende Chile registró porcentajes considerables de etiquetado incorrecto y falta de información confiable respecto a su denominación.
“Un total de 23% y 18% de los productos estaban mal etiquetados y mal nombrados, respectivamente. En el 64% de los casos, el vendedor que vende el producto no pudo identificar la especie. También identificamos el uso de muestras de salmón Chinook capturadas en la naturaleza de una población naturalizada”, dice el estudio.
El artículo «Chilean Salmon Sushi: Genetics Reveals Product Mislabeling and a Lack of Reliable Information at the Point of Sale» fue publicado por la revista científica internacional «Foods», especializada en ciencia de los alimentos.
Para identificar qué especies están incluidas en el mercado de sushi chileno, los investigadores analizaron 84 rollos de sushi individuales vendidos como “salmón” en establecimientos de sushi en diez ciudades de Chile.
“El diagnóstico de especies es esencial para evaluar el nivel de etiquetado incorrecto o de productos del mar con nombres incorrectos como el sushi. En Chile, el sushi generalmente incluye salmón como ingrediente principal, pero las especies utilizadas rara vez se declaran en el menú”, dice el informe.
El salmón del Atlántico fue el salmónido más común utilizado en el sushi, seguido del salmón coho, la trucha arco iris y el salmón chinook.
Según los investigadores, los resultados de este estudio “proporcionan una primera indicación con respecto a la composición de especies en el sushi chileno, una cuantificación del etiquetado incorrecto y el nivel de desinformación declarada por los vendedores a los consumidores”.
El estudio alerta también respecto a que un porcentaje del sushi de salmón vendido en Chile está elaborado con salmón Chinook, el cual probablemente tiene un “origen no autorizado” y ya “que el sushi es un producto crudo, la identificación adecuada en la cadena de producción de alimentos puede tener consecuencias importantes para la salud de los consumidores”.