Este domingo primero de abril más de 70 familias de Antofagasta comenzaron a levantar un campamento que les permita dar solución al grave problema habitacional que les aqueja, situación que no es ajena a la que viven miles de familias en la capital regional.
Desde el mes de enero, familias allegadas de la población Rene Schneider se encuentran dando una batalla decidida por recuperar un terreno baldío, contiguo a la población, con objeto de levantar allí sus casas.
Sin embargo, la autoridad, saltándose una serie de procedimientos legales, ha tratado una y otra vez de evitar que este proyecto se lleve a cabo. Haciendo uso de la fuerza, el día 14 de marzo carabineros intentó evitar un copamiento masivo del espacio, cuestión que se ha vuelto a repetir el día jueves 29 de marzo en horas de la madrugada.
Ese día, las y los pobladores nuevamente resistieron, aludiendo al protocolo emanado el año 2017 por el ministerio del interior, como también a la orden de no innovar que se encuentra en curso y que ha tenido detenida la orden de desalojo emanada por la gobernación en el mes de marzo (documento que fue utilizado como excusa para llevar a cabo el procedimiento violento de arresto y represión de pobladores el día 14 de marzo).
Cabe mencionar que habría una nueva orden de desalojo en trámite, toda vez que la anterior ha quedado sin efecto, una vez que asume el nuevo gobierno, según lo mencionado por las y los pobladores del comité.
Así, el uso de estas medidas legales le ha permitido a las y los pobladores ganar tiempo y avanzar en la construcción de sus casas, pero, en las primeras horas de la mañana del primero de abril, personal de fuerzas especiales resguardado por un carro lanza aguas, un zorrillo y varios buses se hicieron presentes en el lugar junto al gobernador de la provincia Luis Garrido, para ofrecer una mesa de diálogo a cambio de desmontar cada una de las casas que ya se encuentran asentadas en el terreno, condición que es rechazada por las y los pobladores mientras no se haga efectiva la mesa de diálogo ofrecida y se den garantías concretas de una solución expedita a la problemática habitacional que aqueja a estas 70 familias.
Las y los pobladores se encuentran ahora en una encrucijada, ya que este es el primer campamento que busca levantarse en la ciudad bajo la administración de Sebastián Piñera, el cual ha manifestado a través de su autoridad provincial que no permitirá que se levante ningún campamento más en Antofagasta, haciendo uso de la fuerza si es necesario. Sin embargo, la necesidad y el coraje de las y los vecinos no se ha visto mermado por estas amenazas, estando decididos a seguir luchando por una vivienda digna.
En ese sentido, su victoria podría marcar un importante precedente para todos los pobladores que habitan en Antofagasta.